Querida Violetta:
No sé cómo decirte esto, pero eres una perdedora. Cuando tu enano me mordió debajo del autobús te vi sentándote en el Pato Donald. Estoy seguro de que eres lo suficientemente masoquista como para entender que fui atacado por un basurero. Voy a devolverte tu poster de Darth Vader, pero seguiré guardando tu foto como recuerdo. También deberías saber que nunca te gustó tu futura encarnación en un pingüino.
Muérete ahogada, Alex.