Gummy escribió:¿Nacer con el sexo contrario? ¿Qué hay de diferencia entre los 2 sexos que haga que te sientas del sexo opuesto? Nada. Lo primero que se os ocurrirá es que la chica se sienta más dura y machota, o que el tío se sienta más sensible y tenga ganas de vestidos...Eso son roles, no genes.
No estoy en absoluto de acuerdo con esto. Coincido en que existe una estúpida asignación social de roles: la típica bobada de "muñeca para la nena y balón de fútbol para el nene". Pero de ahí a decir que no existe diferencia entre un hombre y una mujer, va un trecho.
Que las mujeres y los hombres tienen características generales que se contraponen es un hecho sabido y asumido por todos desde hace milenios. Eso de intentar hacernos parecer iguales incluso a nivel biológico es una estúpida pretensión moderna que ha venido de la mano de las leyes de igualdad entre géneros. Y ojo, conste que no critico en absoluto las nuevas leyes: los derechos y deberes han de ser los mismos para todos, eso está claro. Pero eso no quiere decir que los hombres y las mujeres seamos iguales. Hay demasiados factores que nos recuerdan día a día que no es así, sería ignorante por nuestra parte ignorarlos.
En primer lugar, debemos tener en cuenta la brutal diferencia cromosómica: las mujeres somos XX y los hombres XY. Partiendo de la base de que estamos hechos de pastas diferentes, deducimos que alguna diferencia (por nimia que sea) tiene que haber.
Otro de los abismos que separan al hombre y la mujer son las hormonas, que determinan -en mucho más de lo que pensamos- nuestro carácter, nuestros impulsos e incluso nuestro estado de ánimo. A menudo se debe a ellas que nos encontremos con chicos algo afeminados o con chicas algo masculinas (algunas incluso bastante velludas) que no son homosexuales.
Para acabar y esto por su carrera lo sabrá Nazkan mejor que yo, la actividad y el desarrollo cerebral ni siquiera es igual entre un hombre y una mujer. Recuerdo que, cuando daba Psicología en bachillerato, estudiamos que el hombre nace con un cerebro de mayor tamaño que el de las mujeres. Esto hizo mucha gracia a los chicos de mi clase. Pero las risitas se acabaron enseguida cuando la profesora concluyó en que, en compensación, a lo largo de la vida el cerebro del hombre va creciendo a un ritmo considerablemente más lento que el de las mujeres. Osea que ni en eso nos parecemos.
Aparte, yo que soy fiel seguidora de la revista QUO, he leído inifinidad de artículos sobre investigaciones que demuestran diferencias cerebrales mucho más evidentes entre ambos géneros. Desde diferencias a nivel sexual (que muchos de nosotros conocemos perfectamente ), como diferencias a nivel emocional o intelectual. Por ejemplo, se ha demostrado que la capacidad de percepción espacial en los hombres suele estar más desarrollada, por eso suelen ser mejores conductores. En compensación, se ha demostrado que la capacidad empática de la mujer está mucho más desarrollada que la del hombre y, la verdad, no hace falta ser científico para comprobarlo día tras día. Como estos, hay otros cuantos ejemplos más. Está claro que siempre hay excepciones, pero hay ciertas generalidades que sí se pueden aplicar a un género de forma global.
Y ahora a lo que vamos: si hay diferencias biológicas tan patentes entre un hombre y una mujer, ¿por qué el desear un cambio de sexo tiene que ser necesariamente una conducta social? ¿Y si esa persona es una mujer EN TODO salvo en el físico y lo ha sentido desde el primer día? ¿Alguna vez te has planteado lo que sería para ti levantarte cada día viendo la apariencia equivocada en el espejo? Siendo un niño que desea ponerse un vestido y dejarse el pelo largo, pero no puede porque eso es "de maricas". Sabiendo que nunca podrás ser madre porque la naturaleza se equivocó al asignarte un cuerpo...
En fin, de todos modos tampoco creo que sea necesario discutir sobre si un transexual nace o se hace. Lo importante es que ellos como personas necesitan ese cambio de sexo para ser felices y a nosotros no nos afecta en nada. ¿Qué más da cómo hayan nacido? Que cada uno sea lo que quiera ser, caramba. ¡Hakuna Matata! ¡Vive y deja vivir!