Uuy, perdonadme por meterme, pero donde esté el avión, ni tren ni nada

. Me encanta cuando arranca por la velocidad que coge (me encanta la velocidad! -excepto para el coche-) y el viaje por la altura que lleva (me encantan las alturas!!)

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Las turbulencias no me asustan mucho, la verdad y, por lo que he leído, es más fácil que vayas andando por la calle, te caiga una teja en la cabeza y te mate, que que se estrelle el avión. Así que tranquila voy

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En cuanto al tren, tengo los oídos especialmente sensibles y todavía me acuerdo de lo mal que lo pasé cuando fui en AVE a Córdoba con los malditos túneles y el vacío que se forma. ¡Cómo me dolían los oídos! Ya me pueden decir que es bueno, que desde entonces le he cogido manía

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