[font=Times New Roman, Times, serif]Las Palmas de Gran Canaria[/font][font=Times New Roman, Times, serif][/font][hr][b][b]Superficie: 100,55 kilómetros cuadrados
Altitud: 8 m
Habitantes: 358.518 habitantes
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Poblaciones La ciudad está dividida en nueve distritos con numerosos barrios muy poblados.
Distrito I: Vegueta, San Cristóbal, Pedro Hidalgo, Zárate, San Juan, San Roque, Polígono Vega de San José, El Lasso, San José, La Laja.
Distrito II: Triana, San Nicolás, Urbanización Miller Bajo, La Paterna, Lomo Apolinario, San Francisco.
Distrito III: Fincas Unidas, Canalejas, Lugo, Ciudad Jardín, Alcaravaneras.
Distrito IV: Canteras - Parque, Guanarteme, Santa Catalina.
Distrito V: La Isleta.
Distrito VI: Schamann, El Polvorín, San Antonio, Las Rehoyas, Los Tarahales, Cuatro Cañones, Cueva Torres.
Distrito VII: Altavista, Escaleritas, Feria del Atlántico, Las Torres, El Cardón, Barranquillo D. Zoilo, Carretera de Chile.
Distrito VIII: Tamaraceite, San Lorenzo, Los Giles, Tenoya, La Milagrosa, Las Mesas, Casa Ayala, El Rincón, Siete Puertas, Almatriche, San José del Álamo, El Toscón, Montaña de San Gregorio y los Llanos de María Rivera.
Distrito IX: Lomo Blanco, Tafira Baja, Tafira Alta, Marzagán, Los Hoyos, El Secadero, Salto del Negro, La Calzada, Jinámar, La Montañeta, El Sabinal, Barranco Seco, Los Lirios.
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HISTORIA DEL MUNICIPIO.La Ciudad Real de Las Palmas fue fundada por el capitán Juan Rejón. Los Reyes Católicos, deseosos de conquistar las Islas Canarias, enviaron a Juan Rejón al mando de 600 hombres aproximadamente. El 24 de junio de 1478 desembarcó Rejón y fundó el Real de Las Palmas en la colina de Vegueta. Según la leyenda, no se dirigió a Gando porque una anciana, considerada Santa Ana por Rejón, le advirtió que se quedase junto al barranco Guiniguada. Entonces se comenzó a construir una ermita dedicada en un principio a Santa Ana, aunque actualmente es la ermita de San Antonio Abad. De esta manera, las cimientes del barrio de Vegueta y, por tanto, el germen de la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria lo tenemos en el campamento militar de Rejón.
En diciembre de 1487 los Reyes Católicos incorporaron a la isla de Gran Canaria a la Corona de Castilla. Posteriormente en 1506 Fernando el Católico concedió a Las Palmas de Gran Canaria y a la isla su escudo de armas. Carlos V le concedió el título de Muy Noble y Muy Leal Ciudad Real de Las Palmas.
Las Palmas de Gran Canaria comenzó su desarrollo y evolución a partir de los solares que se adjudicaron a los conquistadores y colaboradores de la conquista en el primer reparto de tierras que se realizó en nuestra ciudad. Este repartimiento fue llevado a cabo por el gobernador Pedro de Vera. En el primer cuarto del siglo XVI el barrio de Vegueta, casco antiguo de la capital canaria, había alcanzado prácticamente sus límites históricos.
El sector histórico de Triana ya se estaba forjando, hallándose en pleno proceso de urbanización en la segunda década del mencionado siglo. Se ha querido entender que los primeros comerciantes andaluces que residieron en este núcleo le dieron nombre a la calle y, por tanto, al barrio.
Ante la amenaza de invasiones por parte de corsarios y escuadras extranjeras, en 1576 Felipe II dicta una Real Orden por la que autoriza el envío y venta de esclavos a América para costear la fortificación de Las Palmas de Gran Canaria con lo que se recaudara. La disposición de la nueva fortificación es recogida en los estudios de Leonardo Torriani. En un principio, la muralla vendría por el barranquillo de Mata, en donde está situado el Castillo de Mata, y llegaría hasta el fortín de Santa Ana. La portada de Triana sería la puerta de comunicación con Las Isletas. De esta manera, la muralla conformaba los límites de urbanización de la ciudad. En ella habitarían unos 3.000 habitantes a finales del siglo XVI y a mediados del siglo XIX podríamos contar con algo más de 10.000.
El desarrollo en la ciudad podemos calificarlo de costoso, pues la tónica viene dada por la posible invasión de tropas. A finales del siglo XVI, en concreto en 1599, Las Palmas de Gran Canaria sufre el ataque del pirata holandés Peter Van der Does, por lo que la ciudad tiene que ser reconstruída en gran parte. Este ataque ocasionó el incendio y la destrucción de parte de la ciudad. El saqueo produjo un colapso; de hecho, en los primeros años del siglo XVII, e incluso en la segunda mitad de éste, se llevó a cabo la reconstrucción del lugar. Así es como se empieza a fraguar una tipología arquitectónica canaria propiamente dicha, bajo influencias foráneas: islámica, portuguesa, flamenca.
El siglo XVIII vendrá caracterizado por la influencia del reformismo borbónico y de las ideas ilustradas, que vemos reflejada en la aparición de importantes instituciones como la Real Sociedad Económica de Amigos del País. Asimismo asistimos a la creación del Seminario de Canarias y la construcción del nuevo Hospital de San Martín o la realización de obras en la Santa Iglesia Catedral de Canarias.
Los hechos que hemos señalado conforman la historia antiguorregimental de la capital grancanaria, junto al incendio sucedido en el edificio del Ayuntamiento en 1842, incendio con el que se perdió información importante. Por otro lado, en 1835 la ciudad únicamente contaba con 13.431 habitantes.
Poco a poco, desde la segunda mitad del siglo XIX, observamos el gran desarrollo y la transformación que se produce en Las Palmas de Gran Canaria, principalmente en la vida urbana. Esto sucede después de la epidemia de cólera que afecta al archipiélago canario en 1851. En esta transformación juega un papel fundamental la actividad portuaria y su consecuente expansión. La ciudad desborda sus límites. Al finalizarse las obras del Puerto de Refugio de La Luz, se produce una evolución económica, social y política sin precedentes, junto a varias empresas extranjeras. De esta manera, entramos en una de las etapas históricas más importantes de la capital canaria, es decir, la de su "modernidad".
El Gabinete Literario
La Playa de las Canteras
Vista paronamica de la ciudad
La Casa de Colón