Ntchs. Qué poco cariñosos sois con las pobres cucarachas.
Hace unos días en la Galería donde trabajo apareció una (de las marroncitas). Me enteré de su aparición estelar por los terroríficos gritos de mi jefa y sus pisotones histéricos a cinco metros del bicho (es decir, iba pisando el suelo y chillando "MUERE! MUERE!" allí donde NO estaba la cucaracha, como si ésta pudiera auto-aplastarse por ósmosis).
Luego dejó de decir "muere!" y empezó a gritar mi nombre (mi jefa, no la cucaracha), así que actualmente soy un cucarachicida por su culpa. Pobre individuo, parecía simpático y además no me había hecho nada.....
Creo que me cayó mejor la cucaracha de lo que me caerá mi jefa nunca, y en cambio a ella no me la cargo.