CAPITULO I- No… no me gustan los cartales para la presentación… son poco llamativos… de acuerdo… bien… nos vemos en una hora… gracias. – hablaba Emma Weist mientras mira el reloj de la sala.

- ¡ Janeeeeeeeeeee! … no te pago un colegio privado para que llegues tarde…. ¡Date prisa! – gritaba por el hueco de la escalera de caracol.
Tengo suerte de que Emma me adoptara. Realmente… no recuerdo a nadie mas…bueno si… la gata blanca con quien me dejaron en el orfanato de Pleasent ville. Cuando era pequeña me picaba demasiado la curiosidad acerca de mis padres biológicos. Y hasta que no cumplí los 18 años, no me vi con fuerzas para preguntárselo a Emma.
Reconozco que a ella le sorprendió más de lo que pensaba, pero me alegro que no se entristeciera… y tampoco obtuve respuestas que me llenaran ese vacío… así que un buen día deje de pensar en ello.
Vivimos en Pleasent Ville, dentro de una urbanización con un alto poder económico. Emma se dedica a los negocios. Es presidenta ejecutiva de una de las empresas mas poderosas de la ciudad. Tiene un buen horario de trabajo, y un buen sueldo. Y casi siempre llega a la hora de cenar.
Yo por supuesto estudio en una de esas universidades privadas, con esos ridículos uniformes para que ningún alumno resalte más que otro.
Emma siempre me dice que tengo que aprovechar la escuela que soy inteligente y aplicada… pero yo tan solo soy una niña que pasa sus ratos libres enfrascada en libros o simplemente soñando despierta.
No os penséis que soy una empollona ni mucho menos, tengo amigos, que me costo bastante hacerlos, por que uno de mis problemas es que me cuesta coger confianza con la gente.
Y bueno aquí estoy en el jardín de mi casa otra vez hablando sola.

- ¡Jane! – grita Emma - Es que no me oyes… vamos a llegar tarde las dos.
- Emm…. Lo siento mama no te había oído.
- …Ya me he dado cuenta… Mete a Kaia dentro… James llegara tarde, tenía que llevar a su hermana al hospital. Después de trabajar me acercare a verla… Vamos.
James es nuestro mayordomo… bueno es como si fuera de nuestra familia. Se ocupa de casi todas las tareas de casa y es cariñoso y correcto y muy divertido. Su hermana estaba embarazada y un día le pille en la cocina con un saco de harina jugando como si fuera un bebe.
Kaia es la gata con la que me dejaron. Es tipo persa con unos increíbles ojos claros… que… te tranquilizan. Siempre me hace compañía… es como si fuera un perro guardián.
Bueno tengo que irme a ala universidad, con lo a gusto que dormiría al menos un par de horas más.