Baboo había sido siempre un hombre pacífico, se ha pasado la vida cultivando para autoabastecerse y criando ovejas y otros animales también para lo mismo. Apenas había salido de su poblado, donde tenía a todos sus amigos y familiares, que tampoco habían salido del poblado, cuando gente desconocida apareció allí con un papel en la mano según el cual debían irse. Pasados varios días aparecieron más personas, pero éstas con enormes máquinas que violentamente arrancaban la tierra para llevarla lejos del poblado. Como la llanura siempre había sido suya, Baboo y todos los jóvenes del poblado, se ponían delante de las máquinas para impedirlo. De esta forma, los que las manejaban se bajaron de ellas y se fueron. Baboo estaba contentísimo, habían conseguido salvar el poblado, pero los ancianos de la aldea eran más pesimistas, no paraban de afirmar que si los occidentales se iban no era para no volver, sino para volver con violencia. Y así es como ocurrió,pasadas varias semanas volvieron los mismos hombres con el papel en la mano y acompañados esta vez de gente uniformada que violentamente obligó a los habitantes, no solo del poblado de Baboo sino de toda la llanura, a abandonar sus hogares. Pero al irse, les dijeron que no tenían que preocuparse, si querían seguir viviendo allí, solo tenían que pedir un préstamo y comprar un piso de los que se estaban construyendo allí mismo a "Construcciones Grandes paredes."
Baboo y el resto del poblado, sin entender nada de lo que les estaban diciendo y sin saber que puñetas estaba pasando, sin saber porque estaban abandonando el lugar donde nacieron ellos, los padres de ellos, los padres de los padres de ellos... sin saber porque estaban caminando hacia las montañas, donde habitaban tribus violentas, abandonaron las llanuras.
Llegaron a las frías montañas y todos se preguntaban como les recibirían.
Continuará