Cap 5: El triunfo de la inteligencia.
Los Abirskurtensus Ebruptrus tenían la peculiaridad que siempre querían ir a más; no se acontentaban con sólo comer sinó que tambíen querían dormir bajo techo y cuando conseguían esto buscaban otra ventaja. Esto les dotó de una pequeña inteligencia que no les sirvió de mucho porqué, aunque llegaron a crear un primitivo lenguaje, pronto extinguieron a la mayoría de especies de su zona creándo un colapso de la cadena alimenticia que acabó matándolos de hambre.
Más suerte tuvó la raza descendiente; los "Abirskurtensus Ibraios" (Abirskurtensus Inteligente). Estos fueron dotados de inteligencia desde el principio y se desarrollaron más en el aspecto intelectual que en el físico. Estos comprendieron pronto el motivo de la extinción de sus hermanos y, por tal de no caer en la misma trampa, canviaron de estrategia; serían nómadas, emigrarían de un lugar a otro y así no cazaban la misma especie durante suficiente tiempo cómo para extinguirla. Su plan funciono y todo se facilitó. La comida era más abundante, podían dormir en cuevas resguardados del frío exterior, desenvoluparon un lenguaje propio y desarrollaron una locomoción bípeda. Hace 3 millones de Sivos ( un Sivo equivale a 2'8 años terrestres) los Abirskurtensus Ibraios tenían el aspecto de un lince alzado sobre dos patas, sin mucho pelo y sin cola.
Pero aún asi seguían sin estar satisfechos. Chronas, el primer Abirskurtense del que se conoce el nombre, se pasó casi toda su vida pensando y probando inventos que pudieran ser útiles para mejorar la qualidad de vida cómo poder ver en la oscuridad o hacer más sabrosos los alimentos. Un día lluvioso vió un fenomeno que le canvió la vida. Estaba en la cueva a punto de dormirse cuando lo vió, fué durante unas decimas o quizás centesimas pero lo vió; bajando del cielo a una velocidad de vértigo, silencioso, aquella luz, aquella explosion y aquél estridente sonido. Corrió al lugar de los echos esperando ver algo espectacular peró lo único que había era un árbol carbonizado y en una de sus ramas un animal extraño, serpenteante. Que emanaba calor! Chronas intentó acercarse más al animal peró la lluvia enseguida lo apagó. Volvió a la cueva algo decepcionado. Un día, mientras estaba frotando dos piedras para hacer una punta de lanza lo volvio a ver, peró mucho más pequeño. Ya sabía como hacer el animal caliente!; frotar dos piedras= calor= fuego. Empezó a frotar muy rápido y enseguida encendió el fuego.
Estaba muy satisfecho. Era el triunfo de la inteligencia.