eliana escribió:Que bueno el árbol.. como lo hiciste así de chulo... me encantaron las imagenes de los sims... ¿cómo lo hiciste?... yo también quiero

Muchas gracias Eliana, lo hice con Paint!

En realidad hice la estructura en Corel y las fotos en Photoshop.
March escribió:Precioso árbol, de veras!

nez3 escribió:Ese árbol está muy bonito.
Muchas gracias chicos, me alegro que les haya gustado y ojala les ayude a no perderse tanto entre tanto sim.
Acá les traigo la tercera actualización que he conseguido hacer con el contenido que tenia de sobra y un poco más que he sacado en estos días de juego.
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Bongo fue el primer Perro que hubo en la familia, pronto luego de su llegada se convirtió en un integrante especial en casa, era tratado como si fuera un Gutiérrez más. Aun cuando nadie sabía de dónde provenía aquel Chow Chow de lengua morada. Un oscuro pasado se escondía tras Bongo. Había nacido lejos de Bridgeport en una camada de 10 cachorros, de los cuales sobrevivieron él y dos perros más. Pronto sus dueños los dieron en adopción con las esperanzas de que llegaran a buenas manos. Pero Bongo no tuvo tanta suerte, sus dueños le brindaban todos los cuidados necesarios cuando era un cachorro pues era muy mono, le dejaban hacer lo que quisiera y se divertían viendo a tan preciosa criatura, pero pronto Bongo creció lo que representaba un gran costo para sus dueños y solo por ese detalle lo abandonaron en una carretera a plena media noche. Bongo no sabía dónde estaba, ni siquiera tenía idea a donde habían ido sus dueños. El simplemente intento seguir el rastro de ellos pero termino desviándose y tomando otro camino.
Bongo, corrió casi dos días buscando a sus dueños, pero nunca los encontró sus patas lo llevaban por una larga e interminable carretera, no se detuvo en ningún momento solo se dedicaba a seguir su instinto animal. Pero pronto se vio agotado y no tuvo más remedio que parar para descansar en el basurero que había a las afueras de Bridgeport. A la mañana siguiente se percató de que se encontraba en un lugar extraño y no pudo encontrar el rumbo para regresar al punto de partida, su estómago gruñía y le obligo a comer restos de comida que había en el basurero.
El sol estaba saliendo y Bongo comenzó a notar un amplio flujo vehicular en ese lugar, por lo que se decidió a seguir a los carros que veía pasar. Sin saber cómo llego a un parque, emocionado comenzó a ver muchas personas transitando, intentaba acercarse a olfatearlas pero estas solo lo reñían y se alejaban, aterradas por el olor. Los niños que se dirigían a esa hora a sus escuelas se sonrojaban al ver a Bongo, pues parecía un Oso de peluche. Pero sus padres les reprimían pues no sabían si el perro era peligroso.
Parecía que no había esperanza para Bongo, sus dueños desalmados lo habían abandonado sin más. Eso era algo que Bongo nunca comprendió pero aun así nunca les guardo rencor y mantuvo esperanzas de encontrar a sus dueños. Entre tanta multitud en el parque Bongo diviso una pareja de enamorados de una edad aproximada a sus dueños. Pronto su corazón salto de felicidad pero a medida que se acercaba se dio cuenta que estaba equivocado.
Eran Tomás y Nieves, que no repararon en conmoverse con la cara del animal. Era precioso, tenía un abundante pelaje muy bien cuidado aunque sucio como si no lo hubieran lavado en días. En sus ojos notaron que no era un animal peligroso. Pronto Tomás que desde niño amaba a las mascotas pero nunca se había decidido por tener una se acercó para hacer amistad con el Canino. Naturalmente Nieves y Tomás notaron que el perro parecía estar extraviado, olfateaba todo y a todos en su alrededor parecía como si ese lugar fuera nuevo para él y su dueño no estuviera cerca. 
- Mira que mono!! Nieves ven acércate.
-Cuidado cariño, y si es violento?
-No le ves la cara, parece que el pobre está perdido no se atreverá a atacarnos.
Nieves no lo pensó dos veces y se decidió por llamar a la sociedad protectora de animales de la ciudad para ver si quizás allí habían reportado un caso de mascota perdida, pero le dijeron que nadie por el momento había hecho esa denuncia. Pero también le comentaron que podría llevar a la mascota que se habían encontrado por si luego aparecía su dueño. Tomás se estaba encariñando mucho con Bongo, Jugaba mientras Nieves hablaba por celular, se estaba haciendo muy amigo de él. Parecía que se conocieran desde mucho tiempo pues Bongo estaba feliz y un poco más calmado al encontrar que alguien le brindaba cariño. 
-Si señora, es un Chow Chow de color miel tendrá unos 3 años lo acabamos de encontrar mi esposo lo está entreteniendo para que no se vaya.
Se hizo tarde y Nieves debía ir al trabajo, pero estaba preocupada por el fin que podría tener el perro. Así que le encargo a Tomás que lo llevara a la sociedad para que cuidaran de él y encontraran su dueño pronto. Tomás no hizo más que aceptar aunque nunca había tenido tanta química con un animal la estaba pasando muy bien mientras jugaba con su nuevo amigo peludo. Sería una lástima que se separaran tan pronto, pensó. y viendo que se lo había encontrado en el parque probablemente sus dueños no estarían lejos y tal vez podrían ir allí en busca de su perro, por lo que se decidió por pasar todo el resto de la tarde jugando con el perro.
Pero estaba atardeciendo, y nadie había pasado en busca del animal. Tomás se temía lo peor, creía que si lo llevaba a la sociedad allí le darían un mal trato o quizás lo regalarían a cualquier persona y podría caer en malas manos. Por esa razón no quería ir tan pronto a llevar al perro. Pero no tenía otra opción, si el perro tenia dueño este debería estarlo buscando como un loco y probablemente el primer lugar donde irían seria a la sociedad, por lo que Tomás tomo la dura decisión de llevar a Bongo allí. Cuando entro se sorprendió muchísimo, pues nunca había visto un lugar tan bonito lleno de cosas para todos los animales. En la recepción había un viejo hombre quien no reparo en saludar a Tomás y hacerle monerías a Bongo como gesto de bienvenida. 
-Sí, el perro estaba solo, parecía perdido me ha seguido toda la tarde.
-Pues hasta ahora nadie ha venido a denunciar la pérdida de su mascota. Pero si el perro está perdido no falta mucho para que alguien venga a preguntar, de igual forma si en un par de semanas nadie viene por el vamos a buscar alguien que lo lleve en adopción o a buscarle un hogar de paso.
-Pero está seguro? y si cae en malas manos?
-No se preocupe señor el Can estará en buenas manos, nuestras políticas garantizan eso.
-Qué posibilidad hay de que me lleve el perro a casa?
Tomás logro convencer a el hombre de la sociedad, el cuidaría de Bongo durante una semana mientras alguien iba a preguntar por él, si nadie lo hacía Tomás figuraría como el dueño del perro, total estaba más seguro en sus manos que en las de cualquier otra persona que no fueran los dueños. Al salir de la sociedad Tomás intento animar a Bongo para que buscara el camino a casa, pero el perro no sabía ni donde estaba parado, por lo que no hacía más que seguir a Tomás.
La noche callo sobre la ciudad, Bongo estaba extraviado y la casa de los Gutiérrez figuraba como hogar de paso para Bongo durante un par de semanas. Tomás quería darle comodidad a el perro por lo que decidió comprar unas cuantas cosas, una correa, una casa para perros y un plato de comida además de unos cuantos juguetes, para que Bongo hiciera de su estadía por la casa una semana muy amena.
La mayor alegría fue la que sintió Paul al ver llegar a su padre, ese día en el colegio había sido fantástico había compartido muchas cosas con sus nuevos compañeros, aunque había pasado casi todo el día con su primo Galileo. Su madre no lo podía creer estaba feliz y no podía dejar de preguntarle cada uno de los detalles en el día de Paul. Pero estos se llevaron una sorpresa al escuchar en la lejanía un grito de Tomás que los hizo correr hacia la puerta asustados. En la lejanía se veía la sombra de Tomás quien llevaba a su lado a una bestia peluda, Paul dio un gran salto de alegría al ver a el perro que lo acompañaba por lo que no dudo en abrazarlo, Bongo era amigable por lo que no reparo en responder el gesto de afecto del infante.
-Qué lindo! es para mí?
-No hijo, se quedara con nosotros unas semanas mientras sus dueños vuelven de un viaje, pero tú nos ayudaras a cuidarlo.
-Sii!! Te llamaremos Bongo! Que dices Rocío? Bongo debe ser su nombre!
-Tomás quieres explicarme como es que el saco de pelos termino en casa?
Y así fue como "el saco de pelos" fue nombrada Bongo. Tomás le explico a Nieves que Bongo se quedaría con ellos mientras sus dueños aparecían, Nieves no tuvo ningún problema, de hecho estaba contenta pues parecía que su hijo estaba feliz de tener un perro y eso le hacía considerar adoptar uno, pues Bongo posiblemente dejaría la casa. Tomás había comprado todo lo necesario por lo que no fue difícil buscarle un rinconcito en el que Bongo pudiera sentirse a gusto.
Nieves había estado escribiendo reportajes sobre las cosas que sucedida en la ciudad, por lo que no lo pensó 2 veces y se dedicó a escribir una nota sobre Bongo, quizás esto le ayudaría a encontrar pronto el dueño del perro. Pero a pesar de que la ciudad se solidarizó con la historia del pobrecito Chow Chow perdido, nadie fue a reclamarlo ni a la sociedad protectora de animales ni a la casa de los Gutiérrez. Lo cual convirtió a Tomás en el dueño del perro eso hizo que Bongo se convirtiera en un integrante más de la familia y desde ese día es recordado como el primer Can en la familia.
Uno de esos días, mientras Bongo transitaba por la casa sin darse cuenta termino clavado en la fuente que hay en el Lobby. El pobre animal estaba lleno de pánico, odiaba el agua pensó que se iba ahogar. Pero afortunadamente Nieves se percató que el pobre se estaba hundiendo y fue a su rescate. Desde ese día Bongo pasaba más tiempo fuera de la casa, eso duro poco pues un día también se calló a la piscina.
La preocupación de Tomás iba en aumento, su hijo no hacía más que hablar solo, correr por toda la casa diciendo que su amiga Rocío le perseguía. Siempre se lo pasaba por ahí luego de llegar de la escuela y jugar con Bongo un rato, procedía a jugar con su mejor amiga. Nunca Paul llevo a otros niños o niñas a su casa, siempre se lo pasaba con su amiga imaginaria, eso preocupo mucho a sus padres. Pero hubo un día en el que Tomás se sintió alarmado, pues vio a su hijo en medio del comedor abrazando a su amiga imaginaria. 

-Te quiero mucho Rocío! Gracias por hacerme compañía!
Cuando Tomás le pregunto a Paul con quien estaba conversando, este le dijo la verdad. Para Paul Rocío era tan real como su Padre, él nunca se iba a imaginar que nadie más que el podía ver a Rocío. A Tomás le incomodaba un poco el tema, pues sabía que no le estaban dedicando mucho tiempo a su hijo y probablemente por ello él se veía en la necesidad de hacerse amigos imaginarios.
Fue entonces cuando Tomás se decidió a fortalecer la relación con su hijo, jugaban cada noche luego de que Paul hiciera los deberes. Sacaban a pasear a Bongo Juntos, luego a la hora de dormir Tomás le leía los cuentos que habían escritos sus antepasados, para así arrullar a su hijo llevándolo a mundos de fantasía. Paul se estaba alejando de Rocío, pero sin embargo no dejaba de nombrarla y de mantener la amistad con ella.
Paul soñaba con ir de excursión, dormir algún día bajo las estrellas junto con sus padres. Una noche se lo dijo a Tomás, fue por ello que él y Nieves tomaron la decisión de ir de Camping ese fin de semana el primer día irían con los amigos que Paul llevara, los otros días los pasarían solo ellos 3 haciendo muchas actividades en familia. El lugar ya había sido localizado por Tomás era una cabaña cerca de una cascada, había un gran lago cerca y un bosque en donde podrían acampar. Nieves aparto la cabaña para ese fin de semana y Paul no podía de la emoción.
El viernes llego y como había prometido Tomás era el día en el que el Camping empezaría, su primera labor fue hablar con su hermano para que dejara ir a su sobrino Galileo a el Camping y con eso hacerle compañía a Paul y a los otros chicos que irían esa noche. Tomás fue con Bongo y se lo presento a su hermano y cuñada. Quienes estaban maravillados con ese hermoso perro.
Pero para la sorpresa de Bongo, Miguel había adoptado a una Chow Chow desde que era cachorra, su nombre era Zoe, al parecer Bongo y ella se lo llevaban muy bien desde que se conocieron, compartieron un momento para olerse y luego se dedicaron a corretear por todo el lote.
El primer día, se dedicaron a comer Malvaviscos en frente de una Hoguera, a contar historias fantásticas y a cantar canciones. Paul nunca se había sentido tan a gusto, estaba feliz de compartir con sus padres y amigos de esa velada, Bongo por su parte encontró un lugar cómodo y se fue a dormir desde temprano. Luego de media noche todos se fueron a dormir a las tiendas y al día siguiente Miguel y los padres de los otros chicos pasaron a recogerlos.
La noche siguiente, empezaron con una jornada de pesca, luego Tomás se dedicó a contar historias de terror de una manera espeluznante, por suerte Paul era un chico muy valiente y no le temía a esas historias aunque no podía negar que su padre le metió uno que otro sustillo. Luego de ese largo día se fueron a dormir, Nieves les tenía pavor a los insectos y animales del bosque por lo que no dormía en el exterior, siempre se iba a dormir a su carpa. Por su parte Tomás y Paul dormían cerca el uno del otro en unas bolsas de dormir, debido a la oscuridad que habían experimentado el primer día Tomás había puesto unas antorchas para iluminar un poco el lugar. Bongo ese día durmió cerca de su amo.
El domingo se dedicaron a tomar un buen desayuno a las afueras de la cabaña. Luego se bañaron en la piscina que había y el día termino con Paul jugando en un sillón a las carreras de Autos. Sus padres estaban felices, parecía que ya no nombraba más a Rocío. La teoría de Tomás era cierta a Paul le faltaba más atención, pero lo que ellos no sabían era que Rocío no existía para Paul si la muñeca de trapo no se encontraba cerca. De igual forma, todos quedaron contentos con ese fin de semana acampando por lo que se decidieron a ir más seguido a esa cabaña y acampar en el bosque.
El tiempo pasó volando y pronto Paul se convertiría en un adolecente con sueño profundo. Había vivido una niñez sin preocupaciones y tenía muchas esperanzas en esa nueva etapa. Debido a todo el ajetreo y preparativos que habían estado realizando con las idas a acampar no tuvieron tiempo de realizar una fiesta de cumpleaños por lo que se dedicaron a celebrarle una muy familiar a Paul.
Pero Paul no fue el único que creció, en la imaginación de él Rocío también tenía su misma edad es por eso que el mismo día del cumpleaños de Paul Rocío dejo de ser una muñequita de trapo para convertirse en una teletubie gigante aunque sin televisor en el estómago.
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Hasta aquí la actualización, espero que les haya gustado!
Muchas gracias, Hasta Luego!