estoy de nuevo sin resistirme a acercarme al ordenador e.e aunque sea por unos minutos
bien, el fin de semana pude escribir un mini-capítulo así que se los puedo dejar antes de mi examen
Capítulo 11: La rosa EternaMúsica: "Forever love- X japan"“De ojos grisáceos y cabellos color plata
Un aroma dulce y una piel blanca como ninguna
Es el hombre cuya figura cada noche me llama
Por fin lo he encontrado, violinista de la luna”Todo lo que veía entonces, era mi rostro golpeado por las hojas de un árbol, sólo uno más del abundante bosque
-¿De dónde viene esa canción?- Una voz melodiosa y dulce, que más que cantar parecía recitar con tristeza un poema que otras veces he oído
El mundo se me ha hecho tan pequeño de pronto, siento como si extrañara algo que no debería. Ya estuve aquí antes y siempre es igual, sin un solo color frente a mí. Normalmente paso de mirar a los alrededores…y de nuevo
La escuché
“El violinista de la luna me ha llamado
El suspiro de una rosa lo inquieta y tiembla
Jamás estará triste si ama y es amado
Aunque su cuerpo se desvanezca entre la niebla”-¿Layla?
Es la primera vez que la veo allí, entre los rosales. Desde aquí percibo su melancolía ¿de quién hablaba? ¿Acaso estaba perdida?, de pronto el viento deja de soplar y ella voltea hacia mi con una sonrisa, pero aun así…no logro sentirla
-¿Crees que un deseo puede hacerse realidad?Su tono era el mismo que cuando recitaba, y de a momentos parecía alejarse
-Layla, no te vayas…lejos de míAunque no pensaba mis palabras, simplemente surgían, mi reacción era similar a la que tuve en un pasado.
Si de mis ojos se alejara su belleza, el mundo se oscurecería por completo
-perdóname…La distancia se hacía aún más grande…miedo…es todo lo que me invade ahora, corrí agitándome en cada paso hasta llegar a su mano
-¡Layla perdóname!¡no me abandones!Ese mundo me mostraba por fin un poco de su color, antes de rozar sus finos dedos y su piel que aún seguía blanca, un destello se interpuso en mi intento de tomarla
-Una rosa distinta a las demás, puede ser o no ser un milagro-susurraba sin desdibujar su sonrisa
–en mi corazón yo ya te he perdonado-Layla…-Mis deseos serán una realidad siempre y cuando estés a mi lado-Hay veces en que las circunstancias del tiempo, nos hace pensar de un momento a otro que lo eterno es imposible-Aunque despertemos en otra vida y aunque la Luna nos tolere nuestros caprichos-Sólo ella es sabia de nuestro destino, tiene en claro que las personas suelen ser injustas y prejuiciosas, pero que también regalan lo más bello cuando sienten amor el miedo de perder a ese ser especial no los deja pensar claramente y cometen locuras-El miedo a no encontrar lo eterno…- soltó una suave y pequeña risa mientras un camino de luz la llevaba
-Mi eternidad será si me dejas volver a ti, aunque sé que ahora ya no puede ser … no quisiera que te transformases en él-transformarme…en él…- Mi voz se entrecortaba mientras ella dejó de mostrarse delante de mí, se desvaneció entre una niebla brillante y yo aún tenía en mi mano aquella flor tan extraña
-¿una rosa Azul?Volteé a mi alrededor para encontrar a aquella persona o quién sabe qué, de quien dijo yo me transformaría, y de nuevo no encontré a nadie aunque no había visto ese paisaje en colores en todas las veces que me aparecí por aquellas tierras
Respiré hondo hasta que la imagen se tornó borrosa
Ya era tiempo de regresar
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-mierda- Mi pecho seguía con los latidos a mil, quité la frazada que cubría mi cuerpo transpirado. Si hay algo que me advierte lo jodido que será mi día es comenzarlo con los restos de una p*** pesadilla
Pero inevitablemente pensé en ella, y me preguntaba el por qué parecía haber vuelto todo a la normalidad, no era el único allí…no,
“cuando camine hacia la sala …ella seguirá ahí con su molesta sonrisa ¿cierto?”Quisiera haberme quedado con sólo un mal presentimiento, porque al salir de mi cuarto la vi en medio de la sala tumbada sobre la alfombra con su camisón rosa, su piel se veía más pálida cosa que creí imposible hasta de imaginar, al segundo de salir de shock me acercaba tembloroso
-Layla…ya…Su cuerpo estaba tan helado como si fuese pleno invierno, de a poco sus extremidades se ponían tiesas y sus labios estaban algo resquebrajados. Insulté infinitas veces, y me llenaba de arrepentimientos por no haberla llevado a mi cama y yo dormir en el sofá, por mi desconsiderada “caballería”debió pasar frío en esta antigua sala
“Si en mi sueño te desvaneces ¿aquí también lo haras? Que niña tan problemática” -¡no bromees, levántate!-exclamé intentando parecer firme por más que estuviese agitado
Pasé una mano por su vientre, su reparación disminuía
¿Qué es esto? Mi cabeza se inundaba de oscuridad y el dolor me golpeaba el pecho
Siento miedo como nunca antes, y lejos de entender mi desesperación por dentro repetía esa imagen en mis sueños
Donde rogaba que no me abandone…
“no me abandones Layla”