Capítulo 10:
Todo y acabar de ser padres, Daniel y Natalia, estaban más fogosos que nunca.
A parte de eso, seguían con los planes de la tienda de ropa.
-Cariño me parece una idea fabulosa que quieras montar la tienda.
-¿Verdad que sí? Y si nos va bien, me gustaría abrir un local.
-Si eso pasa, te ayudare en lo que haga falta.
-Gracias cariño.
Natalia no encontraba trabajo en el periódico ni a tiros, pero se metió en internet, y encontró trabajo de bailarina.
Pero todo puede truncarse, ya que Natalia vomitó. Puede ser que esté embarazada de nuevo.
Menos mal que llegó el día del aniversario de Charles, porque cuidar de dos infantes, tendría que ser difícil, si Natalia está embarazada de nuevo.
Para la fiesta, Natalia compró, ¡20 vestidos distintos!
La fiesta estaba hiendo muy bien. La gente bailaba, hablaba, cotilleaba...
El momento de las velas, fue muy bonito.
Pero pasado un rato, y con todo el ruido que se estaba haciendo, vino un policía para parar la fiesta, y esta acabó en “aburrimiento”.
Pero después de la fiesta, Natalia confirmó que estaba embarazada de su segundo retoño.
Daniel, por avaricioso, provocó un incendio con la máquina de falsificar dinero. Por suerte, no pasó nada grave. Aunque el susto que se llevó Sandra, no fue ni normal.
El embarazo de Natalia seguía su curso.
Daniel fue ascendido a “crack”. Así que con el aumento, compró unas cuantas encimeras para la tienda.
Sandra, que tenia mucho nivel en la cocina, se puso a hacer caramelos, para ganar dinero extra.
Natalia se puso de parto. Fue un parto muy rápido. Otro niño...
Lo llamaron Jordi.
Daniel fue ascendido a “estrella”, así que con ese dinero se empezó la reforma de la habitación libre que quedaba.
No se pudo decorar mucho, pero algo es algo.
Con el aniversario de Charles, Daniel habló con Natalia y le pidió que turbieran otro hijo.
-Cariño, me gustaría tener otro bebé.
-¡¿Estás loco?!
-Sí. De amor por ti, y por mis hijos.
-Cariño, me encantaría, pero ahora mismo no me veo preparada para cuidar 3 niños pequeños a la vez.
Natalia se cambió e invitó a la gente, para el aniversario de Charles.
A la fiesta asistieron la madre de Natalia, Evgenia, que parecían gemelas, Mina Caliente, y varios compañeros de universidad.
Charles creció y se fue a tomar un buen trozo de tarta.
En ese momento, pasó algo. Se ve que Daniel tonteó con un@ de los invitados, y se peleó con el profesor de la universidad.
-¡Chicos parad!
-¡Ay mi niño que me lo matan!
-¡Vamos!
Vale. Natalia fue la que tonteó con el profesor. Y de ahí la pelea.
Y como no, y esta vez con razón, vino la policía, y paró la fiesta. La fiesta de Natalia fracasó. Estaba destrozada. Pero Daniel tenía que hablar con Natalia.
-Natalia, tenemos que hablar.
-Lo sé.
-¡¿Pero como se puede ser tan guarra?!
-No es lo que parece.
-¡Se acabó! ¡Vete de esta casa ahora mismo!
-¡No por favor!
-Adiós Natalia. Lo siento, más de lo que imaginas.
Se divorciaron.
Con el local, Sandra decidió poner un restaurante. Así que vendió las encimeras de la tienda, y agrandó el local.
Charles se convirtió en un obseso de la limpieza.
Natalia estaba muy dolida y aprovechaba cuando no había nadie en la casa, para hacer “maldades”. (Cosas de sims... XD)
Daniel fue ascendido a “Superestrella”.
Los Meade no estaban para muchas celebraciones tras el divorcio, así que no celebraron ninguna fiesta para el cumpleaños de Jordi.
El teléfono sonó y Charles lo cojió.
-Hola, dígame.
-Hola cariño, soy mamá.
-Qué.
-Llamaba para saber como estaís y para felicitar a tu hermano por su cumpleaños. Me encantaría estar ahí.
-A mi no. ¿Algo más?
-No...
-Pues adiós.
-Adiós cariño.
Charles se empezó a aficionar al piano, y al igual que su abuela, no se le daba nada mal.
¿Cómo le irá a Daniel como padre soltero?
¿Conseguirá Sandra montar el restaurante antes de morir?
¿Será Charles un genio del piano?
Todo en el próximo capítlo.
Carles