Una mañana de un día laborable cualquiera a orillas del Elba, cerca de Brandenburgo. La autopista A-1, una de las principales arterias del país, está, como casi siempre, colapsada, a pesar de los cuatro carriles por sentido en la práctica totalidad de sus tramos. Los coches, los camiones y los autobuses circulan a sesenta kilómetros por hora en una vía sin límite de velocidad formal. Día tras día, miles de vehículos se agolpan en esta pesadilla automovilística que conecta las grandes metrópolis de la Conurbación del Elba —Hamburgo, Oldenburgo y Brandenburgo— con Berlín y el centro y sur de Alemania, dando servicio a una región donde se concentra más de la mitad de la población de Prusia y tres quintas partes de su producto interior bruto. Toda una referencia para el transporte de pasajeros y mercancías que sufre constantes retenciones en las horas punta. ¿Tendrá este fenómeno alguna solución? De momento, parece que todas las autopistas satélite que se han construido en los últimos años no han conseguido aliviar el problema. Mientras tanto, los conductores habrán de seguir aburriéndose mientras contemplan los estáticos letreros azules...
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Quiero daros las gracias a todos los que habéis comentado; poco a poco trataré de ir subiendo imágenes. Con respecto a esta, me gustaría decir que, aunque parezca simple, realmente lleva detrás un par de horas haciendo pruebas en el Lot Editor y una buena dosis de Photoshop para colocar aquellos detalles que fui incapaz de lotear por un motivo o por otro, como las medianas, el letrero o el suelo del poste de alta tensión. Como curiosidad, he de señalar que sin querer se me olvidó añadir estos elementos antes de reescalar la imagen y de ponerle la niebla, por lo que me ha tocado hacer algún que otro malabarismo hasta que finalmente los he conseguido encajar.