por Rucklia » Hoy, 15:26
"Estúpida y sensual mujer gruño... Eso tiene fácil solución..."
"Yo te divierto si quieres"
Jujujuju, hace calor aquí xDDDD! ~ Que cosa con estos niñitos, aunque Deirom realmente me gusta mucho, pero Sarkia es muy fastidiosita
... Espero que no empeore al ver el gran amor que su madre tendrá por el pequeño Adiel
Sarkia es muy... suya xD No sé, ya lo iréis viendo con los capítulos xD No se si se puede considerar que empeora o mejora jajajaja
¡Jo! Y esto ...
Vastid escribió:¡Por Dios, que es solo un parto!
Jajajajajajajajaja, ella lo toma tan a la ligera y yo a estas alturas tras haber pasado por uno natural y a la final sin anestesia y otras cosas que ni quiero recordar, aún me da pánico un parto D':! E- Es demasiado traumático Q_Q! ... Te envidio mi hechicera gruñona x'DDD!
Bueno, es que Vastid lo ha visto en su casa porque es costumbre de brujas no ir al hospital... Pero claro que lo tuyo tiene muchisimo más mérito Ru! Tú si que eres una mujer valiente
por Narawen » Hoy, 15:42
¡Qué nombre más precioso Adiel! Ya es mi favorito y aún no le he visto la cara (que todas las oruguillas son iguales y eso n cuenta
). Ansiosa me tienes
Bueno Nara, creo que en este post ya podrás ponerle cara a Adiel jajajaja Voy a poner estas dos actus hoy porque si no, veo que me adelanto muchísimo en el juego y aquí no avanzo jajajaja Que por una parte tiene sus ventajas... pero por otra me tengo que dar en los dedos para no spoilear nada jajajaja
por fuerzacr03 » Hoy, 16:45
Y otro bebé... será acaso brujo?? o un lobito??... y Vastid llegó a adulta!... se le viene eso de la madurez, no le queda mucho tiempo, ¿que le faltaría para llegar a ser bruja maestra?.
Es un brujito fuerza jajajaja ¡Otro brujito! Hace falta ver si no sale tan negao como sus hermanos xD En cuanto a lo de bruja maestra... No creo que Vastid llegue a serlo jajaja No se le da la magia naaaaaaada bien xD
por kate9316 » Hoy, 18:11
ay me encanta el nombre del bebe
, eso no me lo esperaba yo, esperemos que a el le guste mas ser una criatura sobrenatural, en cuanto a vastid pues le esta pasando casi las mismas de su madre porque a ella tampoco le gustaba ser bruja, y a sarkia se le cumplio el deseo de que fuera niño y no niña
Me alegra que te guste el nombre, Kate ^^ Parece que el nombre ha tenido éxito... veremos si trae cosas buenas jiji En cuanto a lo de Vastid y Sarkia... Pues Vastid se había hecho ilusiones por eso de que le dijeron hechicera jajaja Y Sarkia... Sí xD Tuvo esa suerte, Sarkia jajaja La única chica de momento xD
Os dejo la siguiente y ultima actu por hoy =) Espero que os guste! ^^
Capítulo XIII. Lo mágico y lo normal en un mismo lugar.Después del nacimiento de Adiel, Laik y yo decidimos trasladar la nueva cama que compramos y la cuna a nuestra habitación. Laik estaba realmente embobado con Adiel a pesar de que no fuera un licántropo. Los ojos de nuestro hijo, que aun no estaban muy definidos, parecían etéreos y llenos de bondad. El simple hecho de mirarle llenaba el alma de paz y tranquilidad.
Laik ya había cuidado de Sarkia y Deirom cuando eran bebés, mucho antes de nuestra discusión, pero con Adiel mostraba un cuidado especial. Era como si mi marido pudiera sentir su pequeña magia en el ambiente. Algo que solo podemos sentir los brujos entre nosotros.
Los días fueron pasando y desde el nacimiento de Adiel, las cosas cambiaron un poco. La verdad era que ocurrían hechos cuanto menos curiosos alrededor de nuestra casa. Los gatos y perros callejeros que muchas veces se acercaban para romper los periódicos (cosa que me enfadaba enormemente), ahora no solamente venían a hacer de las suyas, sino que se colaban detrás del jardín y se ponían debajo de la ventana de mi habitación. Justo la ventana que estaba sobre la cuna de Adiel. Allí se quedaban minutos, incluso horas. En silencio si estaban despiertos o durmiendo. Luego se iban sin más. También me pareció que algún ciervo salía del bosque y se acercaba con cuidado para luego irse velozmente. Incluso los mapaches, a los que les gustaba destrozar los cubos de basura, ya no tenían ganas de hacer travesuras. Pasaban, miraban la casa y se iban. ¿Aquello sería por Adiel?
Desde luego por Sarkia y Deirom no podía ser... Ellos estaban pensando siempre en otras cosas. Los días pasaron y el cumpleaños de Laik llegó.
Mi marido al igual que yo, se conservaba muy bien en su etapa adulta. Y antes de que pudieramos darnos cuenta, el cumpleaños de Sarkia y de Deirom llegó. En luna llena.
Quise pensar que este hecho podría significar algo bueno y distinto para ellos. Tal vez un futuro más mágico. Pero lamentablemente no fue así. Y mis dos hijos se convirtieron en dos adolescentes como los demás de su clase. Sin aspiraciones mágicas, sin interés por el mundo de los poderes, yo sentía que su magia iba mermando cada vez más.
Deirom, que era un poco más empático que su hermana, mostraba sus rasgos con más facilidad. Era un chico al que le encantaba estar al aire libre, culo de sofá porque se pasaba el día pegado a la televisión pero con un don especial para las plantas. Característica que seguramente le venía por su condición mágica. También tenía el sueño muy ligero. Le gusta la música country, el tofu explosivo y el color naranja.
Sarkia no mostraba sus rasgos con facilidad, pero aquellos que la conocían bien podían saberlos. Se trataba de una virtuosa, adoraba la música. Como su hermano, era una culo de sofá, todo el día viendo la televisión. Era torpe, aunque ella lo negaba para no quedar mal con las amigas y no soportaba nada el arte. El color que más le gustaba era el de baya picante, su música favorita el rythm and blues y su comida preferida las tostadas.
En cuanto a ellos, Laik pasaba un poco del tema. Les regañaba si hacían cosas que no le gustaban, pero él también había visto tan bien como yo, que nuestros hijos no se sentían muy identificados con nosotros. Yo sé, que por mucho que lo disimulara, eso le molestaba a Laik. No por él, sino por mí. Por ello se concentró en el trabajo, donde le habían pedido hacer cada vez más cosas raras, como ejercitarse. ¿Cómo le mandan hacer ejercicio si es tremendamente atlético? Asi pasaba... que cuando intentaba hacer "lo normal" en el trabajo, se llevaban sorpresas.
Laik-¡Ups! Creo que lo he roto...Yo en mi casa practicaba la magia, animada por el ambiente mágico que quedaba en ella cuando nos encontrabamos solos Adiel y yo. Tan especial se volvieron esos momentos, que conseguí canalizar mis poderes a través de mis manos en vez de mi varita.
No sé si lo logré por mi misma o porque algo en mi hijo me daba fuerza para realizarlo. El caso es que noté mi magia aumentada considerablemente.
Sarkia y Deirom por supuesto ajenos a todo esto que me estaba ocurriendo.Deirom-Anda Sarkia, venga, déjanos ir con vosotras.Sarkia-Tú y tus amigos sois unos frikis. No queremos frikis en nuestro grupo. ¿Te enteras?Deirom¡Oh, venga! ¡No seas así!Pero a pesar de que ellos estaban inmersos en sus intereses, no podía quejarme de su disposición cuando les pedía algun favor.
Por ejemplo, si Laik y yo saliamos por la noche a tomar algo, ellos no tenían impedimentos en cuidar de Adiel. De hecho, les gustaba. Adiel era un niño muy bueno y estoy segura de que la paz que transmitía también le llegaba a ellos.
Vastid-Ay, Laik... ¿Crees que estarán bien?Laik-Que siiiii, Vastid. Nuestros hijos podrán no querer ser como nosotros, pero no son malos y menos irresponsables. ¡Deja de preocuparte y baila un poco conmigo! ¡Que te van a salir telarañas!Vastid-¡¿Telarañas?! ¡A tí si que te van a salir telarañas, pero en donde yo te diga, porque no lo vas a volver a usar más!Laik-¡Jajajaja! ¡Qué gruñona!Lo cierto era que me lo pasaba en grande cuando salía con Laik, pero estaba deseando llegar a casa y juntarme con mi pequeño Adiel. Mi pequeño mago me hacía sentir muy bien y a veces sentía que no me quería separar de él nunca.
Me preguntaba todas las noches si el sería igual que sus hermanos. Si también él renegaría de la magia que había en su sangre.Vastid-Tú no serás como tus hermanitos ¿verdad? No, claro que no... Tú no renegaras de mamá...Y como el tiempo pasa para todos, también lo hizo para mi pequeño Adiel. Su cumpleaños llegó y lo celebramos entre los cuatro.
Parece que algunos con más animo que otros. El caso es que Adiel se convirtió en un guapo infante que irradiaba luz con la mirada.
Tenía mis ojos y mi color de piel pero el cabello rubio. Más claro que el de sus hermanos. Pero al fin y al cabo rubio, el cabello de Laik. Mi pequeño Adiel mostró rápido dos rasgos que le hacían especial. Era bueno y le encantaba estar al aire libre.
Como estabamos mucho mejor de dinero y como yo tenía que trabajar por la tarde, y solo los fines de semana, me encargué totalmente del cuidado de mi hijo. Adiel no perdía oportunidad de mostrar su gran sonrisa, tan limpia y pura como la de su padre.
Su padre, seguía con su trabajo. Estaba muy cerca de convertirse en un espía y se dedicaba a hacer informes y a asistir al trabajo cuando se le requería, aunque fueran altas horas de la madrugada.
Entre Laik y yo, conseguimos hacer reformas en la casa. Empezando primero por la cocina, poniéndola de los colores que más me gustan.
Yo ya no estaba entristecida ni aburrida. Los cambios en la casa y el aprendizaje de Adiel me animaban día a día. Tanto que retomé la alquimia al máximo, buscando todo tipo de materiales e insectos fuera de casa.
Con la inestimable ayuda de Adiel, claro. El cual, cada vez que salía era como un iman para los insectos. Él no se daba cuenta de ello, pues era feliz jugando y siendo el infante que era, pero su magia se podía sentir perfectamente. Una magia pura y limpia, un tipo de magia que nunca había sentido. Muy diferente a la del unicornio, pues Adiel era un humano, no una criatura mística. Debo reconocer que me encantaba sentirle cerca, tenía el presentimiento de que su magia sería poderosa, pero me preocupaba que no solamente yo pudiera sentirla.