Es un anillo y una pulsera :O xD Os pongo el proximo capi y ya luego comentamos todo... porque es que no tengo tiempo para casi nada, así que prefiero que tengáis para leer que enrollarme a hablar y no poner el capi finalmente =) Bueno... ejem... Aquí os dejo un capi resuelve dudas =D Es largo pero... no sé, a mi me gusta xD!
Capítulo 62. Amores que destruyen el alma.
Envidia-Me encanta la cantidad de envidiosos y desesperados que hay en este lugar...
Envidia-Lo único malo es que tendré que ayudar a sacar ese hermoso sentimiento... ¿A que sí, envidiosa?
Envidia-Vamos... Muéstrame lo podrida que estás por dentro... Saca esa envidia...
Envidia-¡Jajajajaja! Eso es... Y ahora... ¡Deshazte en tus propios celos! ¡Ofrece tu vida a la poderosa Tisha Saferit!
Hacía un tiempo que no se habían vuelto a presentar sucesos extraños en la ciudad. Todos habían vivido con bastante calma este tiempo. Claro, todos aquellos que no tenían que sacrificar nada de sus vidas para mantener ese estatus de vida. En cambio, nosotros, siempre ocupados en nuestros planes. Rivélion y yo habíamos empezado las expediciones sin nada de éxito y eso me enfurecía. ¿Dónde se encontraba la maldita fortaleza de los GDA? ¡Tenía que estar en la ciudad pero no podíamos verla! Si eso no era suficiente para mi frustración, la tranquilidad de estos insignificantes habitantes comenzó a verse mermada por una serie de sucesos extraños. De nuevo, había gente que desaparecía. No eran asesinados como en otras ocasiones o enloquecían... Simplemente desaparecían de la noche a la mañana como si la tierra se los hubiera tragado. ¡Esto tenía que ser obra de algun GDA! Pero... ¿De cual? ¡Esos cobardes no daban la cara! ¿Tan grande es su deseo de destruirnos? ¡Pues que salgan!
Aunque sabía que si lo hacían, probablemente yo sólo o, acaso con Rivélion, me enfrentaría a ellos. Mis hermanos tenían cada uno sus propias distracciones. Sobre todo Zodek, que comenzó una relación con el hada llamada Claire. Era algo que se veía venir.
Ese hada fue colándose poco a poco en el corazón de mi hermano. Primero con visitas a casa con la excusa de que le enseñara a bailar, puesto que Zodek a parte de ser un gran deportista, también es un gran bailarín. Así es como día sí y día también me la encontraba deambulando por los pasillos.
Estaba claro que ella se daba cuenta de mi mirada fría. Con ella no tuve ningún reparo en leer su mente, puesto que en las sombras me dedicaba a proteger a mi familia. Si aquella hada venía con intenciones extrañas, lo sabría y pronto acabaría lejos de nuestra casa, por mucho que le doliera a Zodek.
Por suerte no fue así y, aunque ese hada de lo único que puede presumir es de tener una cara bonita y un gran pecho, lo cierto es que no había mala intención en su mente y realmente quería a mi hermano.
Le quería hasta el punto de no importarle saber que su vida, a partir de ese momento, corría peligro como la de todos. Puede que realmente ese hada tuviera más cerebro que su visible talla 110. Por otro lado, tampoco puedo quejarme... Su noviazgo nos resultaba provechoso.
Claire solía darle polvo de hadas a Zodek para que Altair pudiera hacer mejores elixires. Todo ello nos venía bien y además, la información que nos proporcionaba sobre las hadas era muy interesante. Si entre los GDAs había algún hada, seguramente sus consejos nos vendrían bien. En definitiva, este noviazgo nos resultó más beneficioso que perjudicial. Por otro lado... he de reconocer, aunque eso sólo lo sé yo, que si veo a mi hermano mayor feliz, yo también me siento así.
El solitario Niveid, de corazón frío y de mirada impenetrable. Del que nadie sabía nada y del que nadie a su vez se fiaba... Ese era yo. Ese era mi papel y eso me hacía ser realmente quien era. Confiaba en mis posibilidades, en mis decisiones. Confiaba en mis habilidades y confiaba en mi manera de actuar.
Quedando demostrado en mi trabajo. Un trabajo en el que, como supuse, no me resultó nada difícil ascender. Muy pronto en muchas casas se oía hablar de Niveid, el "devora espíritus". La gente decía que era algo más que un simple cazador... La gente decía que era una bestia.
Una bestia humana de la que ningún espíritu podía escapar. Si ellos sólo supieran que no sólo los espíritus pueden escapar de mí, tal vez cambiarían sus cuchicheos y sus pensamientos por el silencio y el respeto. Pero ese no era entonces un tema que me incumbiera. Debía dedicarme a mi trabajo y ganar dinero para seguir invirtiendo en la fortaleza. Y por otro lado, mis pensamientos no podían gastarse con seres que podrían ser aplastados como pulgas. Seres que no me supondrían ningún tipo de problema. Mi mente estaba lejos de ellos... mi mente estaba buscando con ira a la responsable de la muerte de mi madre. Cuando encontrara a esa demonio, mi nombre resonaría con fuerza en las bocas de la hechicera demonio Lys porque sabría que ella sería la siguiente.
Los demás, lo único que podían hacer por el momento era observarme en silencio. Yo liberaba sus casas de la tortura de tener seres indeseados en ella y ellos sólo debían pagarme. Ese era el único trato que tenía con mis clientes. ¿Para qué tener más? Cualquiera de ellos podría convertirse en un traidor cobarde en un futuro. Igual que cualquier mujer. En mi cabeza no cabía la idea de atarme como lo había hecho mi hermano Zodek. Debía cuidarme y, aunque sabía disfrutar de la compañía de las mujeres, también sabía que no podía fiarme de ellas.
Algo parecido tenía que pensar Altair, puesto que no se relacionaba con mujeres. Él simplemente se dedicaba a buscar los ingredientes para los elixires que hacía. Él no lo sabía pero, aunque no intentaba ver lo que pensaba, le observaba muchas veces. No mostraba sentimientos, no mostraba ninguna emoción. A veces me preguntaba si el puesto de heredero le hubiera hecho realmente feliz. Con lo asocial que era, estoy seguro que la presión hubiera acabado con él pero, yo vi cuanta ilusión le hacía, cuanto quería superarme. Ahora sólo me evitaba. En ocasiones quería que me gritaba, que me insultara, que se enfrentara contra mí pero, sabía que no lo haría. Yo quería ponerle a prueba para ver su corazón pero el jamás volvería a mostrarlo de nuevo.
Y si hablo de corazón... Creo que no estoy realmente seguro de querer ver el de todo el mundo. Sobre todo por lo ocurrido aquella terrible noche. Una noche en la que me di cuenta que no tenía todo bajo control como creía y que me hizo enfurecer mucho más. Una noche en la que a pesar de estar bajo el efecto del alcohol, supe perfectamente lo que ocurría. Todo comenzó con una visita al bar en el que trabajaba Rivélion. Aquella noche estaba lleno pero yo sólo necesitaba hablar con mi amigo. Mi corazón volvía a dolerme recordando la pérdida de mi madre y con el cruel sentimiento de la incertidumbre atravesándome el pecho. Necesitaba ahogar mis penas y con el único que podía mostrarme débil era con él.
Niveid-Prepara dos de lo más fuerte que tengas... Hoy necesito olvidar.
Rivélion-¿Otra vez vuelves a estar triste, Niveid?
Niveid-No. Sólamente necesito olvidar. Eso es todo... Ya lo sabes bien.
Rivélion-Niveid, ya sabes que no me gusta verte así...
Niveid-Tú sólo prepara esa bebida.
Rivélion-¿Qué es lo que te tiene así? ¿Fiwa de nuevo?
Rivélion preparó la bebida con rapidez y luego me la sirvió. Decidimos sentarnos en una mesa algo alejados de la multitud. Había más gente sentada en las mesas pero eso no importaba. Nadie atendía a nadie.
Niveid-Es probable.
Rivélion-Sinceramente pienso que deberías de intentar superarlo, Niveid... Quedarte en el pasado sólo atenuará el dolor y te hará más débil.
Niveid-Jamás olvidaré lo que le hicieron de manera tan cobarde. Además, no es sólo ese asunto.
Rivélion-¿No? Entonces, ¿Qué hay más?
Niveid-Una voz.
Rivélion-¿Una voz? ¿Cómo que una voz?
Niveid-Una voz. La voz de una mujer. Me habla muchas veces en la noche. Sé que se dirige a mí... En las noches o cuando voy a dormir. Es difícil de explicar, no creo que entendieras.
Rivélion-Niveid, ¿No será que te lo estás imaginando? Me refiero a que... tal vez necesitas de alguien y lo confundes con la voz de una mujer.
Niveid-No son imaginaciones. Además, las cosas que me dice no tienen nada que ver con temas amorosos ni nada de eso si es lo que piensas... Creo que intenta animarme. Lo cierto es... que con ella es el único momento en que mi alma puede sentir paz.
Rivélion-... ¿Estás... seguro?
Niveid-Sí. Y te digo que ojalá pudiera ver quien es la dueña de esa voz. Estoy seguro que ella no duda de mi posición de heredero.
Gala-¿Heredero? Mmm... Interesante...
Rivélion-Entonces realmente es eso... Es esa la que te hace sentir así de melancólico...
Niveid-Ten más respeto, Rivélion. Y sí, seguramente sea ella la que me tiene así.
Rivélion-Eso quiere decir que la buscas por algo más que para resolver tus dudas...
Niveid-Ya te he dicho que no tiene nada que ver con asuntos amorosos. Tú eres capaz de entenderlo. Esa voz tiene una unión muy íntima conmigo. Con lo más profundo de mi ser. Siempre está ahí, siempre susurrando, dandome paz... No preguntes más si no eres capaz de entenderlo. Siempre te vas a otros asuntos que no tienen nada que ver.
Rivélion-Simplemente digo lo que veo.
Niveid-Pues entonces no debes tener muy bien la vista.
Rivélion-Niveid, yo sólo sé que te ves sólo. Estoy seguro que con la compañía de alguien serías más fuerte... Hay más gente que mira por tí además de esa voz, ¿sabes?
Niveid-Pero nadie consigue hacerme sentir lo que ella. Esa paz no me la da nadie.
Rivélion-Eso es porque tú no quieres, Niveid...
Niveid-Tonterías. Anda, ve a prepararme otra de estas copas.
Rivélion-Son fuertes, Niveid.
Niveid-He dicho que me prepares otra.
Rivélion-Mmm.
En aquella ocasión, a Rivélion le costó más obedecer, pero finalmente lo hizo. Yo necesitaba olvidar mis conflictos interiores y eso él lo debería saber bien. No me importaba emborracharme. De hecho, nada me importaba en ese momento. Quería respuestas. Quería saber por qué esa voz me había comenzado a hablar desde la muerte de mi madre. Yo le preguntaba muchas veces pero jamás me decía nada. Sólamente susurraba cosas que sólo yo podía entender y volvía a calmarme. Realmente deseaba saber quien era aquella capaz de apaciguar a un demonio como yo. La única que lograba que me sintiera como un ángel y no como un ser maldito. Cuando alcé la mirada, Rivélion había preparado las copas pero las había dejado en la barra. Me levanté a por la mía, pero él siguió igual de insistente, visiblemente también afectado por el alcohol.
Rivélion-Niveid, realmente no quiero que estés mal.
Niveid-No estoy mal. Sólo estoy pensativo.
Rivélion-Pero yo no quiero que pienses más.
Niveid-Eso va en contra de mi naturaleza. Lo sabes bien...
Rivélion-No si se trata de pensar en una mujer.
Niveid-¿Otra vez con lo mismo? Mira que eres pesado... A veces siento que te molestara que hable de mujeres.
Rivélion-...
Gala-No me lo puedo creer... Estoy asistiendo en directo a un culebrón. Está claro que al vampiro le gusta el Redirok... Pff... ¿Y este dice ser el heredero? ¿Por donde piensa tener los hijos? ¿Por el tercer ojo? Creo que vomitaré... Sí, primero vomitaré y después cuando acaben sus cositas de gays los mataré. Y así se acabaron los Redirok ¡Jé!
Rivélion-Niveid, quiero preguntarte algo... ¿Tú me consideras alguien especial?
Niveid-¿Mmm? Pues claro... No creo que cualquiera pudiera ser mi amigo imaginario... jeje...
Rivélion-Al menos te he hecho sonreir... Hacía mucho que no lo hacías... Pero, yo no quiero ser sólo tu amigo imaginario... ¿Me entiendes?
Niveid-¡Claro! Ahora eres mi compañero vampiro. ¡Sé que haremos grandes cosas!
Rivélion-Soy más que un compañero Niveid... Siempre lo he sido y tú lo sabes...
Niveid-¿Mm? Bueno... tanto como un hermano no puedo decir...
Rivélion-¿Me harías un favor? ¿Me abrazarías como lo hacías antes?
Niveid-¿Uh? ¿Se puede saber qué te pasa, Rivélion?
Rivélion-Tú eres lo que me pasa Niveid. Desde siempre eres mi mayor problema y mi mayor alegría.
Niveid-¡¿Qué?! ¿Qué dices...?
Rivélion-Lo que digo es que te quiero... desde siempre y por siempre...
Aquella situación me sorprendió tanto que no fui capaz de reaccionar a tiempo para evitar el beso de Rivélion.
¿¡Qué estaba haciendo ese desgraciado!? Aquel beso me produjo una sensación de desesperación y repulsión mezcladas. Él era mi amigo. El mejor amigo que jamás tuve y con el que siempre compartí mis secretos. El amigo que siempre me esforcé en ocultar para mantenerlo a salvo de las insistencias de Venlerei y su muñeca. Era casi como un hermano y ahora... ¿Qué estaba haciendo? Cuando Rivélion se apartó sonriente, yo abrí los ojos.
No pude más que mirarle sorprendido pero luego mi sorpresa se convirtió en ira. ¿Cómo se había atrevido? ¡Nunca me dijo nada y él sabía cómo era! ¡Ahora lo entendía todo! Siempre insistente con el tema de las mujeres... Siempre insistiendo en si sentía algo por ellas o no... No era porque se preocupara de mí, sino porque se miraba su propio culo siempre. En ese momento rompí mi promesa de no ver las mentes de los demás y me adentré en la suya.
Las imágenes que veía en su mente me asquearon. Mientras yo siempre le había visto como a un igual, él me tenía como un objeto de deseo que yo no podía tolerar. Él había sido testigo de mi dolor y de mis crisis y, mientras yo lloraba en la soledad de mi habitación sin más compañía que la suya, él no pensaba en como consolarme, sino en como besarme. ¡Maldita sea el siempre ha sabido lo que he querido! ¡Él sabe de mi incapacidad de amar! ¡Y el sabe que no sería capaz de estar con un hombre! ¡El lo sabía! ¡Claro que lo sabía! ¡El sabía que me gustaba estar con mujeres pero sufría por no poder encontrar a nadie como yo! ¡Maldia sea Rivélion! ¡Jamás fui un amigo para tí!
Niveid-¡Maldito cerdo depravado!
Rivélion-¡Ugh! Niveid...
Gala-¡Ay va! ¡Qué hostia!
Niveid-Toda la vida confiando en tí... Toda mi miserable vida confiando en tí. Confiándote cosas que no se las dije ni a quien más quería... Y tú, tú siempre me has visto como esto... Esa insistencia tuya... Siempre mirándote a ti. Maldito egoísta... jamás te importaron mis sentimientos.
Rivélion-¡Eso es mentira, Niveid! ¡Mi único pecado siempre fue quererte! ¡No es nada malo!
Niveid-Es malo cuando no tomas en cuenta los sentimientos del otro. ¡Más sabiendo cómo soy! ¡Más estando a mi lado todo este tiempo!
Rivélion-¡Por eso sé que es posible que estemos juntos! Porque te conozco...
Niveid-Maldito muñeco egoísta... ¡No me conoces en nada! Eso es lo que tu obsesiva mente quiere, no la realidad.
Gala-Esto es mejor de lo que pensaba... 'Sí, sí! ¡Es genial!
Niveid-Son por estas cosas por las que jamás debo de abrir mi corazón. El mundo es cruel y todos son egoístas. Todos miran por sus objetivos. No merece la pena creer en nadie. Te diré una cosa, Rivélion... ¡Olvídame! De aquí hasta el resto de la larga vida que te quede. No quiero saber nada de tí. Tú jamás fuiste mi amigo... Yo sólo fui tu objeto de deseo todo este tiempo. ¡Maldita mi mala suerte! ¡Maldito mi destino!
Sin decir más me marché de allí dando un portazo. No quería saber nada de Rivélion. Estaba herido y sentía su actuación como una traición. Jamás fue capaz de decirme lo que sentía cuando estaba en condiciones para poder razonar. Había aprovechado la situación y pensaba que yo sucumbiría a su encanto vampírico. Encanto que por otra parte se lo verá él. Él sabía desde siempre que los hombres no me atraían, que me gustaban las mujeres, que era un adicto al arte de sus curvas... Pero su retorcida mente le decía lo contrario, le daba esperanzas. No. No estaba dispuesto a admitirle en la fortaleza hasta que viera que tenía una obsesión y hasta que demostrara que realmente era un amigo, aunque... Realmente no estaba seguro si lograría a demostrármelo. Sólo sé que le dejé aquella noche en ese bar y no quise saber más.
Gala-¡Qué interesante! Mmmm... Esta situación va a dar mucho juego... mmmjajaja...
Rivélion-Niveid... ¿Por qué no puedes verme como algo más?
Aquella noche, Rivélion no regresó a la fortaleza. Sabía que Niveid no le dejaría entrar y por otro lado no tenía ganas de verle. Se sentía humillado y rechazado. Triste y hundido decidió quedarse sentado en un banco de un parque solitario. Tenía pensado quedarse ahí hasta el amanecer y luego dejarse quemar por el sol. Para Rivélion, la vida sin el joven hechicero no tenía sentido y ya había tomado una decisión.
Cabizbajo y con la mirada perdida, el vampiro suspiraba tristemente. Se acordaba de la mirada de ira y asco de Niveid y eso le dolía. Realmente pensaba que Niveid tenía que sentir algo por él pero no podía reconocerlo por su papel de heredero.
Eso le hacía estar mejor pero luego, le azotaban las dudas. ¿Cómo es que si sentía realmente algo por él había puesto esa mueca de asco? ¿Por qué si le quería se acostaba con mujeres y luego parecía orgulloso de ello? La mente de Rivélion estaba confusa y, entre tanta confusión, siempre hay hueco para la aparición de una voz aprovechada.
Gala-¿Duele, verdad?
Rivélion-¿Eh? Mmm... ¿Qué quieres?
Gala-Oh... Bueno, sólamente quería ver si necesitabas hablar... Te ves tan sólo y triste...
Rivélion-No necesito hablar, gracias...
Gala-Todos aquellos que se sienten rechazados lo necesitan...
Rivélion-¿Quién eres?
Gala-Digamos que... alguien como tú. Soy tan vampiresa como lo puedes ser tú...
Rivélion-Ah... una vampiresa... Yo soy algo nuevo en este mundo...
Gala-Bueno, al principio cuesta un poco acostumbrarse... Luego ya verás que será tu forma de vida durante mucho tiempo y lograrás adaptarte.
Rivélion-No lo creo. Cuando salga el sol, yo ya no estaré aquí...
Gala-¿Es lo que estás dispuesto a hacer por ese chico?
Rivélion-¿Cómo sabes...?
Gala-Creo que todo el mundo del bar vio lo que ocurría entre tí y el otro chico... No fui la única.
Rivélion-... Bueno, si lo sabes no hay más que decir.
Gala-Yo creo que sí... No veo justa tu decisión por algo así... Hay que aprender a ser fuerte en esta vida, muchacho.
Rivélion-Eso es fácil decirlo para alguien que no ha pasado lo mismo que los otros...
Gala-Cierto, tienes razón. Y aciertas en decir que yo no he pasado lo mismo pero... Conozco a alguien que sí.
Rivélion-Pues si lo superó me alegro por esa persona.
Gala-No sólo lo superó, sino que se reafirmó en su poder. Te hablo de una amiga, de una amiga especial... ¿Quieres que te cuente su historia? Tal vez así veas que no eres el único que lo ha pasado mal por amor.
Rivélion-Supongo que hasta el amanecer tengo tiempo... Además, sospecho que no te echaré de aquí aunque quiera.
Gala-¡Jajajaja! Sospechas bien.
Gala contó a Rivélion toda la historia de Lys a su manera. Le dijo que su amiga estuvo enamorada de un hombre especial pero que por necio, decidió no aceptarla y finalmente el acabó mal y ella herida. Tiempo después esta amiga se recuperó y se volvió más fuert entendiendo que debía seguir adelante. Según Gala, los que humillaban a los que les amaban, no merecían piedad ni consideración después. Estas frases eran dichas por Lys muchas veces y estas mismas palabras llegaron al corazón de Rivélion que comenzó a interesarse por aquella amiga.
Rivélion-Lo que le ocurrió a tu amiga es muy injusto... Es... parecido a lo mío. Ese hombre la quería pero por necio no quiso estar con ella.
Gala-Eso es... Y es más, él acabó mal por este hecho... Lo que quiero decir es que debes ser fuerte, porque cuanto más fuerte te vean, más se dará cuenta de lo que ha perdido ese muchacho.
Rivélion-Yo no soy fuerte...
Gala-Claro que lo eres... Todos somos fuertes. Lo que ocurre es que la mayoría pretende que todo sea como ellos desean y eso no puede ser así... Por eso se rinden tan rápido. Tú no deberías rendirte... Es más... tú tienes potencial, ¿sabes? Tú puedes resultar valioso para alguien.... Creéme.
Rivélion-¿A quién podría resultar valioso? No lo he sido para Niveid... No lo seré para nadie más... Es algo lógico por otro lado...
Gala-Valioso para alguien que de verdad sí te valore. Ese tal Niveid está claro que no lo hace... Tal vez deberías darle un escarmiento... Demostrarle que no te puede tratar como a un cualquiera, ¿me entiendes? Tal vez deberías hacer algo que le preocupara de verdad...
Rivélion-¿Algo como qué?
Gala-Algo como una traición...
Rivélion-¡No, jamás le haría eso!
Gala-Bueno... entonces deja que te siga pisoteando... Deja que te humille delante de todos... Que proclame como le da asco ver que piensas en él... Déjale tratarte como un mero utensilio... Al fin y al cabo, así te consideras ¿no? Muñeco imaginario...
Rivélion-... Sabes demasiado... Dime quien eres en realidad, sé que me engañas...
Gala-No te he engañado, simplemente no te he dicho mi nombre. Pero tienes razón, es hora de que te lo diga... Mi nombre es Gala Abern, antes conocida como Gala Redirok.
Rivélion-¡Qué? ¡Gala! ¡La traidora de los Redirok! No... ¡No te acerques!
Gala-¡Oh que bonito nombre!... Ba... ¿Traidora? Simplemente opté por el mejor camino. ¿Te gusta ese camino de sufrimiento? Pues a mí no me gustaba... Además, ya te conté la historia de mi amiga, ¿no? ¿Y qué te pareció? Injusto, ¿verdad? Pues esa amiga mía es Lys Abern.
Rivélion-Lys Abern... La hechicera demonio...
Gala-Exacto. Escucha, no voy a hacerte daño... Ya te he dicho que en el mundo encontrarás gente que te valore de verdad. Ahora bien, tú eres el que debe decidir si morir a manos de Niveid o demostrarle que eras la mejor opción y que te perdió por osado. ¡Puede que incluso te suplique que vuelvas! ¿No quieres eso?
Rivélion-Pues sí me gustaría que me pidiera volver, pero...
Gala-Pero prefieres ser tratado como una marioneta... Es algo difícil de entender querido... Si te quisieras tú un poco más entenderías lo que quiero decirte... Niveid vería que su gran amigo y probablemente su... ¿verdadero? amor, está del lado de los supuestos enemigos...
Rivélion-Niveid jamás accederá a todo eso...
Gala-Yo creo que sí... Además, Niveid tiene corazón oscuro, lo he podido sentir... ¿No crees que estaría mejor con nosotros? Seres que podemos darle su libertad natural... Además, Lys es poderosa, muuuuy poderosa... Podría cumplir los deseos de ambos con un sólo chasquido de sus dedos...
Rivélion-¿Tú crees?
Gala-Sí. Y es más... Imagínate a Niveid como un vampiro más... Ambos gracias al poder de Lys con la inmortalidad del tiempo corriendo por vuestras venas... Juntos para siempre... Eso te haría feliz, ¿verdad?
Rivélion-Claro que me haría feliz...
Gala-Pues acompáñame a la fortaleza Abern para que puedas ver a Lys. Serás recibido con honor y ese será tu nuevo hogar... No como la fortaleza de la que te expulsaron injustamente. Cuando hables con Lys entenderás que tu vida tiene un verdadero sentido. Confía en mí, vampiro... Ambos somos iguales. Somos seres rechazados por nuestra familia pero que conseguimos seguir adelante. Los Redirok merecen un escarmiento por sus injusticias. Son falsos buscadores de la paz y son lo que realmente perjudica este lugar. Ya lo irás viendo... Ven conmigo.
Las palabras de Gala sonaron tan convincentes que Rivélion se dejó llevar y la acompañó a través de las calles. Rivélion quería que todo aquello que le había dicho Gala se hiciera realidad. Deseaba ver a Niveid pidiéndole que regresara, dándose cuenta de su error y, cuando menos se lo esperaba, ya se encontraba en un lugar del que no podría regresar jamás.
Gala-Bienvenido a tu nuevo hogar, Rivélion. La fortaleza Abern.
Siento mucho no poner la ficha de Rivélion pero en la próxima actu lo haré, no os preocupéis! ^^ Espero que os haya gustado y que no os haya cansado mucho leerlo. =)