CAPÍTULO 1: DE VAMPIROS VA LA COSALa primera noche la pase durmiendo al raso ya que no tenía nada para poder pagar la habitación de un hotel. Para mi suerte, me había acostumbrado a leer fragmentos de libros que caían de los barcos y me era fácil entender el idioma. Vi unos carteles que decían que el Ayuntamiento buscaba socorristas y no dude ni un momento en pedir ese trabajo, que por suerte, me dieron.
Aunque no pensaba que estar tanto rato en el sol podría pasarme facturas tan dolorosas.
Mi jornada laboral era larga, de 10 a 18 de la tarde pero por suerte sólo trabajaba tres días a la semana, eso me dejaba mucho tiempo libre que aprovechaba para conocer el nuevo mundo.
En uno de mis días libres conocí a un joven policía llamado Akira, muy simpático y bastante atractivo, pero que ya estaba comprometido.
Todas las noches bailábamos juntos y hablábamos de nuestro día a día.
Me buscó una pequeña cabaña al lado del mar para que pudiera vivir sin resecarme.
El mundo humano superaba todas mis expectativas con cada cosa que descubría de él.
Talia:
E-ESTA VOLANDO!
Todas las personas que había conocido hasta el momento eran muy simpáticas y no dudaban en echarme una mano.
Alex: ¡Ya te refrescaras con este globo! >:D
Una de las cosas que más me gustaba era la sensación de tener dos piernas y poder hacer con ellas una infinidad de cosas.
Akira organizaba fiestas en mi cabaña e invitaba a sus amigos. Sinceramente, si hubiera conocido la belleza de los humanos antes, haría mucho tiempo que habría salido a superficie :’D
Era divertido pasar tiempo con ellos, nunca sabías que podía ocurrir
Talia: ¡Licen! :’D ¿Cómo estás?
Licen: Ahora mejor, siento que me haya tenido que ir antes.
Talia: Es cierto, de repente has empezado a echar vapor como una tetera
Licen: Sí, es uno de los inconvenientes de ser un vampiro, cuando el sol me da mucho suelo quemarme
Talia: ¿Un vampiro?
Licen: Exacto, un vampiro. Perdón, tú no sabes lo que es, que tonto soy. Los vampiros somos criaturas de la noche, nos alimentamos de sangre y si nos da el sol…oh…
Talia: ¿LICEN? O_O
Talia: *al teléfono* ¡AKIRA! Es normal que Licen vaya desmayándose por ahí? *espera* Ah, vale, así que es normal…
Licen: Oh! Lo siento!
Licen: ¡OJALÁ TE QUEMES UN DÍA CON TU PROPIA CALOR!
Licen era un poco raro, pero era una persona en la que podías confiar…menos cuando se trataba de política….es un poco corrupto…
Talia: Debajo de los focos te ves aún más hermoso.
Licen: Jaja no seas tonta, no puedo compararme con tu belleza.
Licen: Vamos fuera
Licen: *sacando una fotografía de la cartera* Mira, este es mi hijo, Dean. Su madre es bastante zorra, pero lo quiero igualmente.
Talia: No se parece nada en ti ¿Seguro que es tuyo?
Licen: Es mío ¬¬
Talia: Jaja, no pongas esa cara paliducho.
Talia: Bueno, es hora de volver a casa. Gracias por pasar la tarde conmigo.
Licen: De nada muñeca. Cierra la ventana no vaya a entrar un chupasangres.
Talia: Quizás la dejaré abierta a propósito.