La barras bravas creo (espero no estar equivocándome) que son como los grupos ultras aquí. No tanto por la ideología como por el recurso a la violencia en la mayoria de los casos.
El fútbol argentino vive desde hace años un grave problema con la violencia en los campos que parece no poderse controlar y todas las temporadas suelen darse casos de agresiones, cuando no muertes de hinchas de un equipo a manos de hinchas de otro.
Hace pocas fecha un aficionado de un equipo murió por una cuchillada o un disparo de otro hincha.
El diario AS (diario deportivo español) publicaba el día después del amistoso España-Italia (Hace cosa de una semana) un reportaje muy interesante titulado "El fútbol se desangra en Argentina" en el que se publicaban imágenes de hinchas (por llamarlos de alguna manera) armados con cuchillos y navajas dentro del estadio.
Yo recuerdo, que hace cosa de unos diez años hubo que suspender partidos en la Liga de aquel país por el miedo que tenían los árbitros y algunos futbolistas a las agresiones de los espectadores. De hecho si mal no recuerdo, en un partido que yo vi por televisión entre dos equipos argentinos, el árbitro suspendió un partido porque alguien había arrojado un cuchillo al campo.
Realmente es un problema muy gordo el que hay en Argentina. Con lo bonito que puede ser el fútbol (yo fui socio del Oviedo cuando estaba en primera y lo recuerdo con mucho cariño. Me lo pasaba estupendamente en el campo) no acabo de entender como se le da cabida en los estadios a ciertos individuos violentos que se refugian tras un balón para cometer todo tipo de tropelías.
El fútbol es fútbol. Nada más que un deporte donde la rivalidad debe ser sana. Yo he visto gente encolerizada en los campos pero al borde del infarto insultando y gritando a diestro y siniestro como si su vida fuera un cúmulo de desgracias que descargan cada domingo en la grada. Es bastante triste que la gente no acabe de entender que sencillamente es un mero deporte y que amar unos colores o un escudo no significa eliminar al contrario de todas todas, sino competir con él en igualdad de condiciones (once contra once).
Jamás entenderé a los que convierten un partido de fútbol en una batalla o en un terreno político o en algo en lo que se juega la vida. Nada más lejos... ...espero por el bien del fútbol argentino, con tanta tradición y que tan buenos futbolistas ha dado al mundo, encuentre una solución al problema o de verdad terminará desangrado.
