Bueno, yo voy a contar una anécdota que me da mucha vergüenza... pero bueh, hay confianza.

Resulta que me compré una expansión, de las primeras, no recuerdo cuál. Tope feliz yo, puse el disco y me salía error al leerlo. Lo intenté veinte veces y no había manera. Como hacía tiempo que el lector de CDs me estaba dando problemas, deduje que se había estropeado definitivamente, juuuusto ese día.
Me desesperé. Me planteé abrir el ordenador para cambiar el lector, ya que tenía otro que no usaba por casa. Así que nada, manos a la obra. Me monté todo el trabajo de abrir el PC, cambiarlo (era la primera vez que hacía algo así, pero entenderme: estaba desesperado, hubiera hecho cualquier cosa).
Busqué las herramientas, fui despacio, fijándome bien en las conexiones para dejarlo igual........... Me tiré una eternidad, porque soy un NEGADO con los trastos, pero tuve éxito. Eso sí, me cargué el lector antiguo al sacarlo (cosas que pasan), pero qué importaba eso si igualmente no funcionaba.
Me sentí taaaaaaaaaaaaaaan orgulloso de mí y de mi habilidad...
Así que me senté otra vez delante del monitor, puse el CD.... y nada.
Cuando estaba yo golpeándome con la frente encima del escritorio, se me iluminó la bombilla (desde entonces estoy convencido que golpearse la cabeza sirve de algo)... de repente pensé: "¿qué es exactamente lo que he comprado?". Miro la carátula y ahí estaba, un MAGNÍFICO e INMENSO "PC DVD" en lugar del "PC CD-ROM" que necesitaba. Porque, como ya habréis imaginado, no disponía de lector de DVD....
Estuve mirando la carátula como diez minutos, con cara de bobo y la boca abierta, pensando en mi
estupidez. En eso, en las dos horas perdidas y en el lector de CDs que me había cargado y que probablemente funcionaba a la perfección antes de mi chapuza....
Nada, volví a la tienda con el juego en DVD y me lo cambiaron por un CD. ¬¬
Podría deciros aquello de "era joven", "no sabía lo que me hacía"... pero de esto hace un par de años como mucho y claro, no cuela...
