Por suerte en casa todos somos del mismo palo, así que cuando uno de nosotros trae un animal a casa, nos movilizamos para encontrarle dueño. Preferimos eso a la opción de dejarlo en la calle abandonado a su suerte (aunque entiendo la postura de la gente que no quiere tenerlos metidos en un piso).
Por parte de mi madre creo que es traumático, mi abuela nunca le dejó tener mascotas, sólo canarios -algo que no entiendo, ¿qué le reporta a la gente tener un pájaro enjaulado? me parece atroz para los pobres bichos- así que desde que tuvo su propia casa jamás ha dejado de tener perros o gatos. Para mí es lo más normal del mundo, ya que convivo con ellos desde que nací.
Si, debo reconocer que Panda es muy mona. Babeamos con ella
Edito: no te había leído, Adela. Lo sé, lo sé....














