por Malvadela » 19 Jun 2009, 19:27
El polvorón de la Bernarda estaba esponjoso y dulce así que no había quien le negara un bocado, entonces todos se terminaron comiendo hasta las migas, entonces hizo una protesta en la puerta del Ayuntamiento del pueblo asi podía reclamar el puesto de limpiavidrios de la estación de servicio que estaba vacante. Pero por desgracia, el puesto no tenía vistas al mar, sino al vertedero, y el jefe era un calvo chiflado que comia pescado. Bernarda sabia que al ser empleada no podría usar sus botas de cuero al estilo Hawaiiano .Ya que no tenía más zapatos presentables, alguien le lanzó un pastel de chocolate y menta
Más vale estar con la boca cerrada y parecer estúpido, que abrirla y confirmarlo.