Condenada gente realista... me quieren chafar la historia!
No soy bueno amoldándome a las leyes de la ciencia, asi que me las salto de vez en cuando...
No me es fácil crear situaciones realistas y alucinantes a la vez; lo siento por las personas a las que les guste esta historia pero la prefieran más realista; la historia
es así, y así seguirá; nunca cambiará...!! __________________________________________________________________________________________________
FuerzaTras unas pocas horas sentado junto a la hoja, pensando, Ter decidió ponerse a andar, para despejar la mente. Empezaba a sentirse dolido por lo de Frip; no sabia si habría sobrevivido al golpe que había recibido en la pelea contra los Aylers... Le dolería mucho que hubiera muerto. Era su mejor amigo.
Al poco de andar, encontró un enorme agujero en el suelo.
De por lo menos diez metros de diámetro, el fondo del agujero tenía unos treinta metros de profundidad, y su fondo era plano. Los bordes del agujero eran abruptos y verticales. Ter se asomó.
En el centro había un papel, con un cristal igual que el del otro papel.
Ter intentó bajar por las escarpadas paredes, pero no pudo; cortaban como si fueran cristales.
Al poco rato, vio una escalera de piedra, muy bien disimulada. Bajó por ella y cogió el papel. Lo leyó:
Fuerza. Una de las básicas cualidades para cualquier Héroe que se precie. No es esencial, es cierto, pero es muy importante. La fuerza no sólo sirve para levantar piedras de cientos de toneladas, o fardar de músculos ante las féminas. Bien utilizada, puede otorgarte poderes que no alcanzas a imaginar.
En esta prueba te jugaras la vida por conseguir ese poder. Debes demostrar que posees la cualidad de la fuerza, y que sabes utilizarla como es debido. Cuando la hayas pasado, obtendrás el don de la Fuerza. Nadie se atreverá a jugar contigo a “echar un pulso” en tu vida.
Ter dejó la hoja en el suelo y miró alrededor, a los bordes del agujero, esperando que le cayera alguna piedra que tuviera que sujetar.
En vez de eso, oyó un gran rugido, más parecido a un mugido que a un rugido, la verdad, pero terrorífico de todas formas.
Un gran monstruo saltó desde arriba al agujero, al caer el suelo tembló un poco. Bípedo, muy musculoso, con la piel como si estuviera hecha de piedra, dos grandes cuernos en la cabeza, y una mirada asesina.
Y sin narices....
El monstruo, rugiendo, se abalanzó sobre Ter, lanzando zarpazos con sus manos. Ter los esquivó como pudo, y se lanzó a la izquierda, a buscar un sitio seguro. Intentó subirse a una piedra de las que había en las paredes, pero no pudo, cortaban como el cristal. Mientras intentaba subir el monstruo se le abalanzó por detrás, Ter tuvo tiempo de lanzarse a la derecha del monstruo, yendo este a dar contra las afiladas piedras. Chocó contra ellas, y las hizo añicos con un enorme estruendo. Cuando se separó de las rocas, no presentaba ni un rasguño.
Se volvió a abalanzar contra Ter, éste se lanzó a la izquierda, pero mientras saltaba, lanzó un puñetazo contra la cara del monstruo con la mano derecha. La mano golpeó la dura cara del monstruo, como consecuencia del golpe, Ter se desequilibró en el aire y al caer por poco tropezó. El monstruo lanzó un rugido de dolor, pero cuando se puso de cara a Ter, no tenía ninguna herida.
Ter se había hecho algo de daño en la mano. ¿Cómo podía haber hecho daño al ese monstruo, si éste tenia la cara de piedra? Bueno, sea como fuere, el caso es que podía hacerle daño.
El monstruo volvió a abalanzarse contra él, esta vez saltó hacia la derecha, soltando un puñetazo con todas sus fuerzas con la mano izquierda. El monstruo volvió a picar, el puño de Ter –recordemos que Ter tiene garras- le alcanzó en pleno centro de la cara, donde se supone que iría la nariz.
La adrenalina empezaba a correr por las venas de Ter, por lo que ésta vez no sintió tanto daño en la mano. Por el contrario el rugido del monstruo indicaba que éste había recibido mucho daño.
Ter, para no dar tiempo al monstruo a recuperarse, se lanzó contra él, saltó, y le lanzó un puñetazo contra la cabeza, desde arriba. El monstruo volvió a rugir de dolor, y de furia esta vez. Mientras Ter aterrizaba –de espaldas al monstruo-, el monstruo lanzó una mano contra su espalda. Ter estaba dando media vuelta para encararse al monstruo cuando la mano de éste le atrapó, cogiéndolo bajo el pecho. El monstruo fue medio corriendo hacia una pared, contra la que aplastó a Ter.
El escudo que Ter vestía le protegió de los cristales de la pared, pero la fuerza con la que el monstruo lo había estampado contra la pared le hizo mucho daño. Con una mueca de dolor, cogió la mano del monstruo con sus dos manos, y empujó hacia delante para liberarse. El monstruo hizo más fuerza aún, haciendo más daño a Ter y aplastándolo más contra la pared. Con un rugido de dolor, Ter volvió a intentar empujar, separando un poco la mano del monstruo de su cuerpo. El monstruo volvió a hace fuerza. Esta vez no consiguió avanzar tanto como antes, y consiguió apretar muy poco a Ter contra la pared.
Ter hizo más fuerza todavía, separándose bastantes centímetros de la mano del monstruo. El monstruo, una vez más, hizo fuerza, pero Ter se apoyó en la mano del monstruo y se impulsó hacia arriba. Estaba ya casi fuera de la mano del monstruo cuando este atrapó su cola.
Ter lanzó el rugido más fuerte de su vida, y sin pensarlo lanzó una salva de puñetazos a la cabeza del monstruo, que tenia de bajo.
El monstruo rugió y se separó de la pared, soltando la cola de Ter. Ter cayó al suelo, de pié, y, lleno de furia y dolor, se lanzó contra el monstruo. Saltó encima de él y, agarrándose a sus cuernos, le lanzó tantos puñetazos como pudo, antes de que el monstruo zarandeara la cabeza y Ter saliera despedido por los aires.
Cayó, cuando se levantó, miró al monstruo, dispuesto a lanzarle otra salva de puñetazos, pero, sorprendido, vio que el monstruo estaba débil. Se mantenía de pié, resoplando, mirando a Ter, pero sin moverse hacia él.
Ter inmediatamente se controló y se mantuvo de pié, esperando una reacción del monstruo. Se tomó la libertad de coger aire y resoplar un poco, él también estaba cansado.
El monstruo, al poco, lanzó un rugido de furia y volvió a la carga, lanzándose contra Ter con los brazos abiertos dispuesto a aplastarlo de un abrazo. Ter no se movió del sitio, aunque puso su pié de manera que pudiera utilizarlo de punto de apoyo, y cuando el monstruo estaba casi encima, lanzó un puñetazo contra su cabeza.
El monstruo se tambaleó, mientras se llevaba por delante a Ter. Cayó por encima de éste, pero cuando aterrizó, no se volvió a mover.
Ter se levantó como pudo, muy magullado, y lo miró. Lo había dejado K.O.
-Bueno -dijo en voz alta, resoplando-, primera prueba superada.
Se quedó allí un rato, descansando, y luego le dio un último puñetazo en la cabeza al montruo –por si acaso- y se dirigió hacia la escalera de piedra de una de las paredes. Los escalones eran casi tan grandes como él, a si que saltó para encaramarse a uno de ellos. Para su sorpresa saltó mucho más de lo esperado, saltó por encima del agujero y calló en la llanura, de espaldas. Soltó un grito de dolor –un ”ay”- y se levantó, más magullado todavía. Maldijo ese condenado planeta y, realmente cansado, se puso a andar; en dirección a ninguna parte. No se dio cuenta de que, el talismán que llevaba consigo habia emitido una luz tenue durante unos pocos segundos, al saltar.
Mientras andaba pensó en lo que había leído en la hoja.
“Para demostrar que sigues mereciendo vivir, “aprendiz de Héroe”. Se te ha dado la oportunidad de cambiar el Destino.”
¿Héroe? ¿Cambiar el destino?
¿Le habían elegido para hacer de él un Héroe? ¿Cómo GalacticHero? Si era así, ¿por qué? ¿Para cambiar el destino? ¿Necesitaba el destino un cambio?
¿Era todo esto obra de Spora?
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Hala. Me gustó mucho como quedó el relato del combate
por galactichero » 24 Mar 2010, 15:49 
