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Os presento a una de las más grandes civilizaciones conocidas:
RinaraHistoriaUna de las civilizaciones más antiguas conocidas, fue, junto con los Grox, la más poderosa del universo en sus tiempos.
Los primeros seres de esta poderosa civilización evolucionaron en un planeta –al que llamaron Gea- del exterior de la galaxia AM-X500, en un sistema estelar con diez planetas, sólo dos de ellos habitables. Sus inicios fueron bastante tranquilos, pacíficamente fueron evolucionando hasta convertirse en tribu; miles de años más tarde en una próspera civilización. Desarrollaron un gran afecto y preocupación por las otras formas de vida de su planeta, viendo que por su culpa morían, por la contaminación y la expansión de los propios Rinara por el planeta. Investigaron mucho sobre fuentes de energía que no contaminaran, y por fin descubrieron los usos de la bien famosa especia, además de la energía solar y, una muy extraña; la energía de los seres vivos.
Gracias a las nuevas tecnologías y a la armonía con su planeta, desarrollaron la primera nave espacial.
Los primeros intentos sólo los llevaron hasta el azulado satélite de su planeta; Lyan, pero el interés que ellos tenían por conocer las otras esferas que se veían desde el cielo, los llevaron a explorar y conquistar otros ocho planetas de los diez que poseía su sistema estelar. Tras eso, intentaron terraformarlos todos, y lo consiguieron, cien años después, todos los planetas de su sistema eran habitables. Como antes se ha dicho, conquistaron ocho de los nueve que quedaban, sin contar su planeta.
En el planeta inmediatamente más lejano a la estrella del sistema, habitaba una especie medianamente inteligente, totalmente diferente a ellos, muy agresiva, que formaba tribus y guerreaba consigo misma. Decidieron no acercarse a ese planeta para no perturbar la evolución de esos seres; a los que denominaron Lers.
Los Rinara se expandieron por muchos más sistemas estelares sin encontrar más seres vivos que los que habían encontrado en su sistema estelar. Pasado un tiempo, decidieron invertir su tecnología en poblar con seres vivos los planetas que encontraran. Gracias a su tecnología, podían poblar un planeta totalmente inhabitable con seres alterados genéticamente para que pudieran vivir en él.

Dedicaron miles de años en hacer esto, seguían solos en el universo; pero se expandieron mucho, llegando a poblar toda su galaxia, poco a poco. Se expandieron a otras galaxias sin encontrar ningún ser vivo. No se lo explicaban, no entendían como sólo ellos existían, no entendían que no hubiera ningún otro planeta en el universo que tuviera condiciones aptas para la vida...
Lo que ellos no sabían era que su especie era una de las primeras en el universo. Muy pocas especies existían todavía, hacia relativamente poco que ese universo se había creado –Teoría del Big Bang-.
Las especies que existían en ese universo se podían contar con los dedos de una mano.
Finalmente se encontraron con otra especie inteligente, con una apariencia física parecida a la de ellos, pero una mente totalmente diferente.
Estos seres, de color rojo, en vez del azul Rinara, tenían como objetivo controlar cuanto más territorio pudieran mejor; acabando con todo lo que se pusiera en su camino.
El primer encuentro con estos seres, llamados Grox, fue bastante desastroso. Los Rinara, con sus gigantescos cruceros de transporte de material para terraformar planetas, se encontraron con los cruceros de combate Grox, más pequeños pero armados hasta los dientes.
Las dos facciones se pusieron la mar de contentas, unos habían encontrado alguien con quien intercambiar cultura; y otros habían encontrado a alguien con quien intercambiar disparos.
Mientras los Rinara –preparados para un contacto y una presentación de su macro imperio- se intentaban presentar ante los Grox, éstos se dedicaron a burlarse de ellos y empezar a disparar con sus más potentes armas. Los Rinara, para nada preparados para loa guerra, perdieron varios buques en el encuentro, los Grox desde luego no perdieron nada. Los Rinara se retiraron en cuanto pudieron; su civilización no había contemplado que tuvieran que usar las armas nunca, con lo cual no poseían ningún arma en ninguno de sus cruceros y buques; y tampoco éstos estaban equipados con ningún tipo de escudo defensor. Pero su tecnología seguía siendo mucho más avanzada, y huyeron en cuento pudieron, en un visto y no visto los Grox se quedaron solos.
Los Rinara, lejos de querer vengarse, intentaron volver a contactar con la segunda más poderosa Facción Intergaláctica de ese universo. En los siguientes intentos –y gracias a su muy avanzada tecnología-, equiparon a sus cruceros con escudos, pero no con armas. Los Grox recibieron sus cordiales saludos con cañonazos, pero esta vez los cruceros Rinara no recibieron ningún daño. Ignorando los disparos, los Rinara siguieron intentando hacerse amigos de los Grox. Los Grox, por su parte, solo se enfurecían más y disparaban con más ganas, hasta que, tras días y días de esperar, los Rinara sencillamente se dieron la vuelta y no se volvieron a acercar a los Grox. Los Grox siempre han creído que asustaron a los Rinara, pero en realidad sólo los habían aburrido.
Los Rinara aprendieron la lección y se decidieron por interactuar con la segunda especie inteligente de su sistema. Ésta especie, los Lers, había alcanzado el estadio de civilización y se preparaba para el estadio espacial. Muy violentos y aficionados por la robótica –los Rinara no utilizaban ningún tipo de robot-, estos seres rechazaron a los Rinara con armas también, pero los Rinara no se decidían a usar la fuerza con ellos y sencillamente se apartaban cuando los Lers conquistaban planetas. Estos seres también se encontraron con los Grox –las dos especies se alegraron mucho del encuentro- e inmediatamente se pusieron a batallar. Los Grox ya poseían su famosa avanzada tecnología, y aplastaron a los Lers como si de hormigas se tratara.
Los Lers, orgullosos a más no poder –al igual que los Grox- decidieron que erradicarían a la especie Grox de la faz del universo. Ante la triste mirada de los Rinara, imitaron a los Grox y robotizaron sus cuerpos. A diferencia de estos, los Lers robotizaron todo su cuerpo adquiriendo una potencia tal que los Rinara en verdad empezaron a preocuparse, y desarrollaron algunas armas, como precaución.
Unos cuantos cientos de años después; tras mucho dinero y vidas invertidos en fabricar armas más potentes, los Lers se dirigieron a uno de los sistemas Grox y aniquilaron con gran facilidad a todos los Grox del sistema.
Viendo el gran potencial que tenían, los Lers decidieron que conquistarían todos los planetas que pudieran, y se convertirían en un imperio mayor que los Grox, mayor aún que los Rinara –que seguían con su labor de terraformación de planetas-.
Los Lers empezaron a atacar a los Rinara. Los Rinara se lo esperaban y se defendieron como pudieron de los atacantes de su propio sistema natal. Pero había un problema... Los Rinara no habían luchado nunca. Nunca en su evolución como simples células hasta ahora, como macro imperio interestelar, habían batallado con nadie, pues nunca lo habían necesitado. Y ahora que debían batallar, no sabían cómo.
No sabían de estrategias ni de puntos débiles, ni nada de nada de ningún asunto militar. Su tecnología sólo les permitía huir o comerciar. Tras continuas derrotas que les arrebataron su planeta natal y, más tarde, todo su sistema, decidieron que debían irse. No sabían batallar, y realmente, viendo cómo eran los imperios que batallaban, tampoco querían aprender. Los Lers, que habían crecido bajo su protección, ahora los atacaban desde el centro de su gigantesco imperio.
Los Rinara retrocedieron cientos de galaxias frente a los Lers, que se hicieron muy poderosos, gracias a que ahora eran totalmente robots. Sin sentimientos, sin conocimiento del dolor; sólo el objetivo de acabar con todo lo que encontraran a su paso. Sólo causaban dolor por donde pasaban. Los AyLers.
Los Lers (ya conocidos como Aylers, los Rinara decidieron diferenciarlos asi de los Lers –cuando eran orgánicos-) se expandieron por todo el gran imperio Rinara, ocupando los planetas que los Rinara abandonaban cada poco tiempo. Una fracción del imperio Rinara –Imperio que realmente estaba menguando- se decidió por batallar como pudiera contra los Aylers –los Grox habían salido despavoridos bastante lejos tras perder todas las batallas contra los Aylers-, y la fracción restante se decidió por abrir un agujero a otro universo y continuar su vida desde allí. Por seguridad, la máquina que abrió el agujero fue destruida por los Rinara que se quedaron en su universo.
Los Rinara que se quedaron empezaron a trabajar en la bio-robótica. Hubo grandes batallas contra los Aylers en ese universo; pero en todas los Rinara perdían y se veían obligados a retroceder más. Una vez, se les ocurrió, por fin una estrategia. Escondieron varios buques de batalla en algunos planetas, y cuando los Aylers fueron a conquistar un planeta, los Rinara atacaron por detrás y los vencieron. Los Aylers aprendieron la lección –no habían aprendido mucho de estrategias al batallar con los Rinara- y en las siguientes batallas no se dejaron engañar. Desarrollaron sus propias estrategias, y también desarrollaron armas de destrucción galáctica. Los Rinara vieron como el Imperio Ayler crecía aún más; compuesto ahora por cruceros de batalla tan grandes como planetas; planetas en si mismos, gigantescas plantas de fabricación de Aylers que empezaron a recolectar energía tragando los satélites de los planetas y, más tarde, los propios planetas, e incluso sus estrellas.
Los Rinara, desesperados, trataron de huir a otros universos, pero sólo consiguieron con eso que los Aylers se extendieran por ellos. Estos Rinara, conscientes de que su fin estaba cerca, fabricaron una gigantesca estación espacial, con forma de anillo. En ella escondieron todos sus buques de combate, todas sus armas, el anillo podría abarcar varios planetas de tamaño medio...
Luego lanzaron ese anillo al universo donde los otros Rinara, hacía miles de años, se habían escondido. Ese anillo, dotado de inteligencia artificial, busca todavía hoy a los Rinara de ese universo para traerles todas las armas posibles, por si los Aylers encuentran la llave para entrar en ese universo.
Tras lanzar el anillo, los pocos miles de Rinara que quedaban en el universo original, se decidieron por huir a otro universo más, destruyendo la máquina que los transportaba en el proceso. Dejaron algunos mensajes inscritos en sus ciudades, para que, si alguna vez, otros imperios llegaban hasta esos lugares, supieran lo que allí pasó.
Se sabe que éstos Rinara han retrocedido en la escala evolutiva hasta casi volverse animales otra vez. Más adelante se informará más sobre estos Rinara, que ahora se hacen llamar Ger.
Los primeros Rinara que huyeron llevan miles de años preparándose para volver a su universo original y acabar con los Aylers. Cuando llegaron a su nuevo universo, su modo de vida y mentalidad cambió. Decidieron que no permitirían que ningún imperio volviera a desplazarles de esa manera, decidieron que lucharían por sus territorios, decidieron no volver a ceder terreno a alguien que no se lo mereciera.
Siguen siendo pacíficos, y se siguen preocupando por otros seres vivos; siguen teniendo un vínculo vital con todos los planetas que ocupan. Pero ahora arrasan cualquier enemigo que los hace frente repetidas veces.
¿La prueba?
No quedan Grox en ese universo.
DetallesEs una especie muy pacifica, sólo se dedica a comerciar con Especia y comida, y a Terraformar planetas. No buscan problemas ni suelen encontrarlos.
Pero ay del que se pase de listo con ellos. Más le vale correr o enmendar sus actos.
Actualmente ninguna especie inteligente sabe donde están, salvo los Loayas -dioses de las galaxias-.
Poseen un nivel de tecnologia poco comun en cualquiera de los Universos conocidos, gracias a su antiguedad.
Esta tecnologia está enfocada sobre todo a la Terraformacion de planetas y defensas militares. También pueden trasnportarse casi instantaneamente a cualquier lugar en cualquier momento, y poseen la capacidad de extraer inmensas cantidades de energia de seres vivos sin dañarlos. Sus artilugios suelen estar relacionados con seres vivos -plantas, animales-, y son muy potentes.
Poseen pocas armas, pero no necesitan más para borrar de un plumazo a cualquiera que se proponga matarlos. Pero bajo ningún concepto matarían a ningun ser inocente, por lo que sus armas son increiblemente precisas, además de potentes.



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En mi historia he hablado bastante de ellos, y próximamente hablaré aún más.