Estoy de acuerdo en que esto más que un acto religioso es una fiesta. No sabéis la cantidad de dinero que gana Sevilla en tan sólo una semana. Yo ayer me gasté 15 € en 2 bocadillos, 3 refrescos, una magdalena y un paquete de patatas. Te puedes encontrar las latas de refrescos a 2 € perfectamente así que imaginaros.
Pero aquí, al menos, la tradición de procesionar viene de la Edad Media y es en el siglo XVI cuando verdaderamente se fundamenta. No es hacer el paripé, es un legado. Ese mismo legado es el que sale, y son verdaderas obras de arte. Por poneros un ejemplo hay vírgenes que llevan coronas de oro macizo, mantos de terciopelo bordados con hilo de oro y el paso en sí ( donde montan todo) está hecho de plata maciza. Todo está muy estudiado y para nada aquello parece una fiesta.
No sé cómo se lo montarán en otras ciudades, si son copias baratas de la Semana Santa de aquí como hacen con la Feria de Abril pero aquí se toma mucho en serio y la persona que sale a procesionar hace estación de penitencia: Yendo a la Iglesia por el camino más corto y sin hablar, sin hablar, sin poder sentarse, sin comer, sin beber agua además de que es imposible identificarlo (Hasta tal punto que yo hay amigos que los tengo que identificar por los ojos y la altura xDDDDD!).
En Sevilla TODAS las calles están abarrotadas de gente, es un agobio total xDDDDDDDD!XelaBlood escribió:pero una vez fui a Sevilla (creo que era Sevilla) en semana santa, y las calles estaban abarrotadas de gente! y se ponían señoras a cantar desde los balcones al ver pasar las carrozas! era un espectáculo digno de ver la verdad!
Las señoras, como tú dices, cantan saetas que también son cantadas por hombres.
Además, aquí la gente no aplaude porque pasa y tal, aplauden por lo bien que llevan el paso al ritmo de la música, sorteando una curva, etc. No es porque pase tal o cual, aplauden por el conjunto en sí.
), de hecho es conocida como 
Y un pestazo a olor de incienzo xDDD que parece que vamos a caer todos moraos y con más razón por las ceras de velas caidas en toda la calle que a la par que te despistes acabas en el suelo de la resbaladera 
