Paula escribió:Ufff, calla, calla. Yo ni me quiero acordar. Zala tiene uno y medio, pero Judas va a cumplir nueve y últimamente me preocupa mucho.
Marie escribió:Esta es cuándo he ido por él al criadero...
¿No os da mogollón de PENA ver cómo crecen?
Paula escribió: Tiene problemas en la cadera, le ha salido un bulto en la teta.... Es bueno, pero hay que quitarlo de todas formas.
Amor, ¿habéis considerado castrarla? Habladlo con el veterinario, pero a mí me han dicho que previene muchas enfermedades, como tumorcitos o cáncer de útero. Con la edad, dicen que es normal, pero entiendo que te asuste. Yo también estaría asustada.
Paula escribió:la primera vez que se lo puse intentó quitárselo metiendo las patas dentro del bozal, me dio tanto miedo de que se hiciera daño en las uñas que se lo quité en seguida y no se lo he vuelto a poner.
Diego2040 escribió:Pero me dejas con la duda ¿Es efectivo el uso del bozal?
Os aseguro que el bozal de castigo, junto con el arnés de paseo, es de las cosas más milagrosas que he visto.
Pau, entiendo lo que dices, a mí me pasó lo mismo con Betty, pero el bozal no era el de castigo, era el estándar. Me explico. Existen dos tipos de bozal: el tradicional y el de castigo. El tradicional es el que todos hemos visto alguna vez y es con el que el perro se puede hacer daño intentando quitárselo. Éste:

Este bozal no le mantiene la boca cerrada, sencillamente previene que muerdan a alguien o coman cosas del suelo, pero pueden gruñir o ladrar con él sin problemas. Es el que se supone que deben llevar los perros potencialmente peligrosos cuando salen a pasear. Sacar a pasear a Betty con él también es imposible. Está más pendiente de quitárselo que de "hacer sus cosillas".
Sin embargo, como podéis apreciar en la foto de Betty, el bozal de castigo es de lona, les mantiene la boca apretada y sólo se les pone cuando hacen algo mal. Por mucho que intentan quitárselo, las uñas no se enganchan porque va ajustado a la cara. Lo único que consiguen es rascarse ellos mismos. xDDD Al principio reaccionarán mal, pero veréis que van a aprender muy pronto lo que no tienen que hacer para que no les pongáis el bozal, les resulta muy frustrante no poder abrir la boca ni para respirar. xD Con Betty bastó una semana de gritar la orden bozal! justo antes de ponérselo, cuando comía mierda del suelo, gruñía o atacaba. Ahora hace algo mal y, sólo con decir la palabra mágica o enseñárselo, ya se porta como un angelito.























