CAPÍTULO 11: ¿UN GAFE EN LA FAMILIA?
Nuestra vida se centraba en cuidar al pequeño de la casa

El tiempo pasaba muy rápido y pronto paso a ser un hermoso infante.

Aunque ya no fuera un bebé, seguía siendo el centro de atención de la casa.


Todos los días venía al parque mientras yo mostraba mis nuevos trucos.


Jamila: Es hora de irnos, pequeño.
Eloi:¡NO!

Jamila:¿Y si te doy algo a cambio?

Eloi:Oy ispuesto a onsidear tu oerta.

Jamila: Te daré un ataque de cosquillas!

Ryu: ¡Ven con papi!

Eloi:Hehehe

Algunas veces no podíamos llevarlo con nosotros por alguna razón.


Así que se quedaba en casa con sus abuelos.

Ryu: Daichi, más te vale dejarme algo de propina que soy tu hermano.

Jamila y yo lo habíamos hablado y creimos que era el momento perfecto para darle un hermanito a Eloi.


Por desgracia, mientras nosotros llamábamos a la cigüeña, otro ser se presento en casa.
Mi padre murió justo cuando engendrábamos al que iba a ser su quinto nieto.

Mi madre quedo profundamente dañada por la perdida de su único amor.

Ella entro en el baño para comunicarnos la noticia. Quede completamente shockeado, mi padre aún era joven. Mientras Jamila llamaba a mis hermanos, yo me fui a ocupar de Eloi, que lloraba en el piso de arriba.



Un par de semanas después, nos recuperamos de la triste noticia y volvimos a dar actuaciones por las calles, esta vez con un nuevo miembro en el grupo, Eloi con su tambor.

Jamila: Eres todo un artista, mi niño.

Eramos como tres pájaros en libertad.

Aunque pronto se nos incorporaría un nuevo miembro.

Por suerte para nuestra economía, durante los meses que Jamila no pudo trabajar, yo empece a recibir contratos en diversos clubs.

Jamila: Cariño, no te asustes, pero creo que he roto aguas.

Ryu: ¿COMO QUE CREES? O LAS HAS ROTO O NO! VAYAMOS AL HOSPITAL!! MAMÁ! QUÉDATE A CARGO DE ELOI!!

Al mismo momento que mi hijo Ciel llegaba al mundo.

Mi madre nos abandonaba para estar junto a mi padre.

