¡Vamos, vamos, vamos, que hay que actualizar!


Gracias a Susanito (que vive pegado a su cámara digital sumergible cual intrépido paparazzi) nos hemos enterado de que Ultravioleta pasó a infante sola y olvidada en un rincón. Qué lástima de familia. Claro, como la pobre nació rosita, nadie le hace caso.

Pero a pesar del rosa, de la cara de pan y de las cejas de camionero, la niña no es fea.
(Aunque a Casiopea no se parece en nada, es igualita al Sombrerero.... ¬¬)

Luna sigue empeñada en encerrarse en casa. No obstante, últimamente ha descubierto algo aún más feo que ella y que la está ayudando con su complejo: la chatarra.
Así que se ha comprado una mesa de inventor y golpea cosas. (A veces las cosas se mosquean y la golpean a ella).

Casi cada noche, coge la bici y pedalea hasta el desguace, que está en el otro extremo de la ciudad. Allí consigue un montón de trastos, de muebles quemados y demás monstruosidades que luego utiliza para sus experimentos.

Gracias a esta afición parece que está saliendo poco a poco de su trauma. Ya no se pasa el día escondiéndose debajo de un sombrero y viste de forma menos extraña.

En cuanto vuelve del colegio, sube al ático y empieza a aporrear cosas con entusiasmo, hasta la hora de dormir. Todavía no tiene claro qué hacer con todo lo que inventa, pero de momento está llenando la casa de trastos inservibles y volviendo loca a su madre.

Casio sigue en su relación con el Sombrerero.... pero está empezando a sospechar que algo extraño ocurre con él. No tan sólo las gemelas se han puesto en su contra, sino que hasta la chica de la limpieza le abuchea cada vez que lo ve. ¿Estará llevando una vida secreta nocturna como asesino de viejecitas?
- Eeeeh, no te acerques a Susanito, yayicida!
- Iba a dar de comer a los peces....
- JÁ! Aparta tu veneno de ellos! 
Poco a poco las peleas se vuelven cada vez más habituales y finalmente la relación termina.
Ella sólo tiene tiempo de deprimirse durante un par de horas.... porque Ultravioleta se ha empeñado en crecer otra vez en solitario, y Casio ha decidido prestarle algo más de atención.

La rosita -que sigue conservando su cara de pan- se ha convertido en una niña muy siniestra y silenciosa.
Casio empieza a plantearse si habrá heredado el rasgo *extraño* de su padre.


El abandono de Ultravioleta se explica fácilmente: Casio se ha quedado sola con cuatro hijos. Como madre soltera y trabajadora, le está siendo difícil compaginar el trabajo con la atención que los chicos merecen.

Ultravioleta no es la única que vive en su propio mundo. Ganímedes últimamente está ensimismado, se comporta de forma menos esquizofrénica y cada vez que habla suelta corazoncitos por todas partes.
Parece que está interesado en *alguien* y aunque de momento no ha dicho de quién se trata, sospechamos de la canguro.

La chica es bastante mona, pero decididamente muy poco gótica.

No obstante, cualquier relación que pudiera haber empezado entre ellos ha finalizado cruelmente: Ganímedes ha pasado a joven-adulto.

Él parece muy contento porque todavía no sabe que según los términos del contrato con EA, se le acabó la canguro.
No más besitos, ni miraditas, ni coqueteos, ni nada de nada. Ahora el chaval es mayor y ya no le interesan las adolescentes.
(El pobre ha quedado hecho un espanto, con esa pose, ese cabello y esa
¡arg! ropa de chulito).

Post-CAST, mucho mejor.

Mientras tanto, Luna ha tenido *algunos problemillas* con uno de sus inventos.


Todavía no entiendo cómo lo ha hecho para prenderse fuego AHÍ.

A pesar del susto, ha reaccionado bien y se ha metido bajo la ducha.

Y he aquí la demostración de lo que os comentaba sobre Ultravioleta: mientras su hermana se está quemando viva.........

..........ella se limita a mirarla, si mover un dedo y poniendo una de sus caras siniestras.
Lo dicho. La rosita da mal rollo.

Es una niña tranquila, que acostumbra a jugar con sus cosas sin molestar a nadie.
Le gusta hacer madalenas, por ejemplo.

Luego las vende en el jardín de casa.
A simple vista parece una niña normal.... pero nosotros sabemos que Esconde-Algo-Raro.

¡Mira a quien tenemos aquí! El señor Eustorgio Horrípilus, muy melenudo y con su nueva novia.
(¿Sabrá su
señora esposa que ahora sale con una rubia?)

Al parecer a la novia de Eustor no le importa que las madalenas sean carísimas, estén terriblemente quemadas y tengan un aspecto repugnante.

En cuanto a Tierra, estos días se pasa mucho tiempo pegada al móvil. Al parecer también hay "alguien interesante" en su vida.

Tras una ardua labor de investigación, descubrimos que ese "alguien" es
semejante esperpento.

Sep.
Ya.
Lo sé.
(*Suspiro*)
No obstante (y por suerte), me temo que al pobre cretino le va a pasar lo mismo que a la canguro: a las gemelas les toca cumplir años.
Tierra lo hizo en plena noche y a solas.

Después de vestirla con ropa cómoda y según su estilo. (Porque no podía ir montada en su moto con semejante modelito playero..... ¬¬)

A Luna el cumpleaños también le pilló a solas. Más concretamente en el cuarto de baño.
(UARG!!) (¡¡¡¡CAS-CAS-CAS-CAS-CAS-CAS-CAS-CAS-CAS-CAS!!!!)
Y bien.... bastante mejor.

Como se prometió a si misma, lo primero que ha hecho Tierra al llegar a joven-adulta ha sido colocarse un tatuaje bien grande en el brazo.
El primero de muchos, porque la experiencia le ha encantado.
(Si, es un alien.
)
Para finalizar, una imagen de Saturno y Venus paseándose juntos y felices por la casa.

Os dejo con la encuesta que prometí poneros. ¿Quién os gustaría que fuera el próximo heredero de los V-57?
